Por: Tere Santamand
Creo que es una de las palabras que más decimos en nuestra vida y probablemente
la primera que dijiste.
Tener
una Mamá es una bendición que recibimos a diario, en ocasiones por la rutina,
por los cambios de intereses o la cotidianidad dejamos de notar lo increíble
que es tenerla a ella; sí, a ella, la que siempre se preocupa tanto que parece
que exagera, la que siempre trae algo en su bolsa que nos saca de apuros, la
que insiste en que aprendamos a hacer ciertas labores domésticas, ese ser que
nos condiciona amenazándonos con no dejarnos salir si no hacemos tal cosa, ella
la de las frases más citadas y trascendentales en el mundo:
“Y
si tus amigos se tiran de un puente, ¿tu también te tiras?
“Un
Día me voy a ir de la casa, a ver que van a hacer sin mi”
“Uuuy
chamaco nada más te voy a dar uno”
Ella,
la que por sobre todas las cosas, sobre todas (incluyéndola) hará lo que sea
por nuestro bienestar, tener a nuestra Madre es la oportunidad de aprender a
diario cosas que de verdad serán valiosas para nuestra vida. Nuestra relación
con ella sin duda será por siempre la relación de amistad más perfecta en el
mundo, sin importar las discusiones, los momentos tensos y de estrés, allí
siempre estará lista para darnos un abrazo, un consejo, para ser nuestra
cómplice, para respaldarnos ante cualquier situación y protegernos de cualquier
cosa, para consentirnos con nuestra
comida favorita, para acomodarnos el cabello si según ella no estamos bien
peinados.
Es
inevitable sonreír cada que recordamos los momentos con mamá en nuestra
infancia y nuestra adolescencia, un sentimiento de gratitud y de amor por ella
y por cada una de las cosas que ha hecho por nosotros, y entonces es cuando
pensamos: “tengo la mejor mamá del mundo” o quizá un: “que razón tenía mi
madre” Jajaja
Por
otro lado ser Madre, sin duda, te cambia la vida, es a mi punto de vista: Un
acto de Amor Puro, de amor Verdadero. Es dejar de lado tus intereses, y con
esto me refiero a que quizá no abandones completamente aquellas cosas que
solías hacer, pero si ajustas tú vida para dedicarte a quienes llegas a amar
más que cualquier cosa en el mundo: “Tu Familia”. Idealmente a lado del amor de
tu vida.
Todas
tenemos “Corazón de Madre” por Naturaleza, con el paso de los años aprendemos y
desarrollamos las cualidades que intrínsecamente tenemos y que nos servirán de
mucho cuando llegue el momento de experimentar la maternidad y es entonces
cuando nos sumergimos en la experiencia más refinadora de nuestras vidas, la
experiencia que creo yo nos “convierte en Verdaderas Mujeres”, en mujeres de
bien, mujeres con visión, y con determinación.
Todo
lo que tiene que ver con la Maternidad es una bendición, así es como lo vemos
quienes somos madres, valoramos y disfrutamos de cada detalle, de cada logro,
de cada emoción y etapa en la vida de nuestros hijos.
Es
el amor que sentimos por ellos lo que nos da fuerza para enfrentar el día a
día, es nuestro motor, y nuestra fuente de energía eterna, lo que nos hace
luchar incansablemente por su bienestar, a nuestra manera; por que como madres
tenemos que mantener el estilo ;)
Podría
escribir tanto, sobre ellas en nuestra vida como madres y sobre nosotras en la
vida de ustedes como hijos, pero me limito a invitarte a amarla cada día, a
recordarle con pequeños actos lo agradecido que estas por tenerla, a aprovechar
cada momento a su lado y regalarle muchas sonrisas y momentos invaluables que
serán sin duda, su mayor tesoro.
Y a
las que ya somos madres, sigamos disfrutando de esta experiencia, que nos hace
ser quienes somos, que nos da la
oportunidad de ver lo bello de la vida, que nos permite ser quienes “brindamos
luz, vida, enseñanzas y amor”
#PreguntaleATesa
#FelizDíaMamá
Dedicado: Para las nuevas mamás, las mamás de hace muchos años y las mamás que lo son sin haber parido... GRACIAS