El tiempo puede ser descrito
sólo, al amparo del tiempo y espacio, mecánicamente, físicamente, definirse
como la dimensión física que representa la sucesión de estados por los que pasa
la materia. En fin, pero en ésta ocasión
describiré el tiempo a lo que mis años de experiencia me han permitido
encontrar, todo en la vida se va marcando por tiempos, tiempo de nacer y tiempo de morir, tiempo de ser niños y disfrutar en plenitud
la vida, tiempo de estudiar y de trabajar, tiempos de siembras y de cosechas,
tiempo de enamorarte y de formar tu propia familia, tiempo de gestar y tiempo
de dar a luz, en fin la vida se va haciendo de minutos, horas, días, meses y
años.
Algo que no debemos dejar de
considerar es que este maravilloso regalo de no aprovecharse para muchos se
acaba y puede considerarse como algo no renovable. Quien no sabe ocuparlo adecuadamente,
se lamentará en un futuro por no considerarlo adecuadamente. A veces la vida pasa tan rápidamente como un
sueño para muchos y cuando despertamos nos damos cuenta que hemos dormido de
más y no hemos disfrutado del mismo en su plenitud.
Queremos hablar con nuestros hijos cuando ya
se hicieron hombres y ya no necesitan ni nuestros consejos ni nuestra atención.
Queremos decirle a nuestro
cónyuge lo importante que es en nuestra vida cuando ya el amor se secó en su
pecho esperando que nuestros motivos y detalles lo regaran e hicieran florecer.
Queremos vestirnos como
jovenzuelos cuando lo único que a veces hacemos es el ridículo, pues la
juventud nos ha abandonado.
Queremos brincar y jugar y
bailar y disfrutar la vida pero por más que lo intentamos simplemente la salud
ya no la tenemos y nuestras rodillas son incapaces de correr al nuevo ritmo que
les queremos imponer.
Tiempo bendito y maravilloso
regalo que nos es dado y que muchas veces no es valorado en su plenitud. Algunos venimos a la tierra y nos es dado una
cantidad suficiente del mismo, otros somos visitantes de corta estancia, pero
sea cual fuere la situación en la que nos encontremos tenemos que aprender a no
desperdiciarlo, debemos aprender a vivirlo en plenitud, a aprovechar cada
minuto de nuestra existencia para hacer lo que nos guste, para correr y
brincotear mientras nos sea posible, o bailar bajo la lluvia porque después
tendrás reumas y no podrás hacerlo.
Visita un museo, un circo, el
mar, un cerro, un hospital, la cárcel, aquello que te interese. Cuando tu
tiempo termine en esta tierra, no podrás llevarte esa casa tan deslumbrante y maravillosa
que construiste, es cómoda y agradable,
pero no te servirá a donde tú vas, tu carro que tanto orgullo te causa y que es
la envidia de uno que otro vecino tampoco tiene cabida allá, pero eso sí puedo
asegurarte, todo el bien y el tiempo que des a otros será parte de tu equipaje,
los bellos recuerdos que tengas y que hayas provocado en otros también formarán
parte de él.
Date tiempo para ti, dedícate
un poco a cuidarte, a amarte, pero no te ames tanto que no pienses en los
demás, el egoísmo es la causa de tantos problemas en la actualidad. Ten tiempo
para ver a otros en sus alegrías y también en sus necesidades, nos hemos vuelto
una sociedad que no tiene tiempo para nada, únicamente si bien nos va
utilizamos las redes para comunicarnos
pero ya no hay ese abrazo sincero, esa palmada en la espalda que tanto
bien nos hace sentir, esa sonrisa sincera que nos hace sentir que todo pasará y
estará bien. Ese guiño del ojo que puede
ser un signo de aprobación o de coquetería.
Utiliza bien tu tiempo para
que al final del día, si haces un repaso de cómo lo utilizaste te des cuenta
que no fue algo inútil, sino algo provechoso para ti y para otros, el tiempo el
más valioso de muchos regalos recibidos.
Se inteligente y utilízalo en lo que vale la pena, siempre he pensado
que lo que en realidad vale, no cuesta es gratis, porque el hecho de que puedas
escuchar a alguien, acompañar a alguien en alguna desgracia, compartir tu pan
con alguno, pueden ser de mucho valor tanto para el receptor como para ti.
Espero puedas valorar en su
plenitud el tiempo, el maravilloso e inigualable tiempo, puedas recordar que
los valores de la vida entre más se aprovechan no se acaban, por lo contrario
se reproducen y nos dan muchas satisfacciones.
TIEMPO AMADO Y MARAVILLOSO
TIEMPO, CUÁNTO AGRADEZCO TENERTE EN ESTE MOMENTO EN MI VIDA, TE DISFRUTARÉ
HASTA EL ÚLTIMO ALIENTO DE VIDA QUE DIOS ME DEJE EN ESTA TIERRA.
Araceli Canaán de Guevara