Por: Araceli Canaan
Cuando
era pequeña era muy imaginativa,
en las manchas de las paredes buscaba
figuras e inventaba miles de historias, a veces soñaba que estaba presa
en un castillo y que un valiente príncipe me
venía a rescatar, hasta que los gritos de mi mamá pidiéndome levantarme
me traían a la realidad , mi infancia transcurrió como la de muchos en medio de
recuerdos maravillosos y acontecimientos tristes, pero siempre mi imaginación
me ayudaba a salir adelante, crecí y entonces me dí cuenta de que mis
personajes eran ficticios, pero que en la vida había verdaderos héroes y
heroínas, capaces de hacer cualquier sacrificio por un ser amado, y nuestros
padres son parte de eso.
Los padres, son parte importante y vital de nuestra
existencia, pero por la cercanía de la
fecha hablaré de las madres, esos seres increíbles que a veces se piensa que
hasta no son humanos porque verdaderamente su actuación rompe el esquema de
sexo débil.
Analicemos por un momento de
que están hechas las madres, yo creo que definitivamente están hechas de algún
material irrompible, maleable, único, porque había que ver nada más como se
comportan ante las situaciones que la vida les impone, para empezar las hay de diferentes presentaciones,
chiquitas, flaquitas, gorditas, altas, fortachonas, finitas, morenas, gueritas,
castañas, rubias, pelonas, trenzonas, etc. etc., pero la apariencia exterior es
lo de menos, analizando su estructura interna quedamos más sorprendidos por la
capacidad de carga que tienen, soportan durante 9 meses a un ser que casi siempre
es el fruto del amor, a veces lo hacen por partida doble, y no les importa que
sus pies se hinchen , que su cuerpo pierda su figura curvilínea, ellas están
dispuestas a todo con tal de albergar a un hijo de Dios en su vientre, después
no importa su posición económica, pues aunque algunas van a alumbrar en un buen
hospital, clínica, o aún en su hogar, en ese momento se ven enfrentadas a la
muerte misma, debido a los avances científicos, es muy difícil que alguien
muera en un parto, pero está visto que
esto sucede en nuestros tiempos, y lo más maravilloso es poder sabe y sentir
que una vez que pasaron por ese momento tan difícil todo queda borrado al tener
entre sus brazos a ese pedacito de carne, poder sentir su cercanía, tomar su
manita entre la suya compensa cualquier dolor o sacrificio que haya tenido que
pasar, no cabe duda que las mamis son mágicas y su poder de recuperación es
increíble.
Pero
esos seres tan nobles, tan buenos, tan maravillosos se transforman en
verdaderas fieras cuando ven amenazados a sus vástagos, y una fuerza descomunal
las posee cuando de defenderlos se trata, tal vez ella puede corregirlos,
llamarles la atención y hasta darles algún correctivo, pero que nadie trate de
hacerlo porque nadie sufrió lo que ella para traerlos a este mundo.
No importa en que esfera social se
muevan, su rostro siempre se
iluminará cuando hablen de ellos, nuestras hermanas indígenas, siempre
valientes, siempre amorosas, en su rebozo traen
cargando a sus pequeños, lo traen
pegado a su cuerpo como si desearan seguir transmitíendole la seguridad de su
amor, seguir sintiendo sus latidos cerca de los suyos.
El amor de una madre ha inspirado
poesías, canciones, historias, pero los cielos registran cada acto de bondad
que ellas realizan, las mamás son como un remanso de paz en el desierto de las
aflicciones, como un refugio contra las tormentas, son las dadoras de vida,
Dios debió amarlas mucho cuando les asigno tan maravillosa tarea, por ello
junto con esa responsabilidad las dotó de cualidades especiales, las hizo
sensibles, fuertes, llenas de muchos dones, capaces de amar con la misma
intensidad a mas de una personita (mi mamá acunó a 10).
Siempre he pensado que las mamás no
son humanas, ellas son divinas, y no existe mejor regalo para ellas, no sólo en
esta fecha sino siempre, que seamos personas de respeto, de confianza, que
llevemos con dignidad las enseñanzas que nos dieron, ese será el mejor regalo
que podamos darles, que ellas sepan que su sacrificio no fue en vano, que
nosotros somos el reflejo de su enseñanza y que pueden irse tranquilas de este
mundo porque ese legado de fe y de amor que nos heredaron continuará a través
de nuestra simiente.
Con cariño, amor, respeto, reconocimiento
pero sobre todo con mis mejores deseos anhelo que cada mamá pueda sentirse
amada, y este rodeada de aquéllos seres
por los que estuvo dispuesta a dar su vida, QUERIDAS MAMIS, TENGAN SALUD,
FELICIDAD Y VIVAN SU MOMENTO DE SER LAS REINAS DE SU HOGAR, FELIZ DÍA DE LAS
MADRES
#LaPromesaDelViento