Para contar una
historia es necesario saber hacia dónde se quiere llegar, cuál es la enseñanza
que se pretende o qué es lo que deseamos que las demás personas recuerden. Los
siguientes son una serie de pasos que funcionarán como guía durante el proceso
de creación de un cuento:
Paso 1 –
Creación de personajes y entorno
Cada personaje
debe tener una razón de ser ya que a partir de ellos las personas comenzarán a
identificar personalidades con las suyas e incluso las personas que las rodean,
al igual que el contexto o entorno será un elemento fundamental para que los
personajes se muevan naturalmente.
Generalmente la
historia gira alrededor de un protagonista el cual se convierte en el héroe en
el que la audiencia se verá reflejado, este personaje podría ser uno mismo,
alguien desconocido, la misma audiencia o un individuo de ficción.
Sin importar
quien se convierta en el protagonista, éste debe tener algunos problemas que
resolver, los cuales deben ir guiados a la lección final, el héroe tendrá
ciertas características que los receptores identificarán en ellos mismos,
podría ser el lugar en el que se encuentre, una etapa de su vida o el sin fin
de situaciones que podrían presentarse.
La creatividad
que se le ponga a la historia puede llegar a eventos fantásticos, los problemas
podrían presentarse incluso como personajes secundarios, monstruos o
alucinaciones, pero se debe tener sumo cuidado con no crear un mensaje tan
abstracto que haga una historia incomprensible.
Puede ser que el
personaje sea alguien que realmente existe o existió y se utilice una anécdota
de su vida para dar un ejemplo de superación y motivar a la gente, los hechos
verídicos darán a las personas la sensación de que si alguien más pudo luchar
contra las adversidades y lograr cierto objetivo, ellas también podrán.
Paso 2 – Mantener una historia interesante
Hay que hacer
que las palabras creen imágenes en la mente de las personas, no sólo contar las
cosas sin intención de que las personas imaginen claramente; el crear la
historia en la cabeza da paso a que se lleve una secuencia que permita llevar
una continuidad que hará no perder atención a la trama.
Si es necesario
se dirán detalles que hagan imaginar el entorno o los sentimientos de los
personajes; por ejemplo no es necesario limitarse a decir que una persona se
encuentra feliz, sino que se puede describir cuáles son sus movimientos
faciales o en dado caso hacer similitudes de sentimientos con metáforas.
Sin embargo
tampoco hay que excederse con los detalles ya que podrían tornarse
contraproducentes, llevando al lector o escucha a un cansancio mental que en
vez de imaginar un panorama amplio, lo lleva a no lograr la atención necesaria
y perderse del mensaje o lección.
Paso 3 – Verificar que la redacción y gramática
impacten
En el proceso
creativo de un cuento se debe tener la
idea básica del producto final para así poder ampliarla en el sentido de
hacerla parecer más interesante, las buenas ideas dan mejor resultado cuando le
damos un aspecto humano y por lo tanto sentimental.
Los sentimientos
de las personas juegan el papel más importante en la percepción de una historia
ya que los datos fríos y duros difícilmente importarán o causarán gran atención
a un público estándar, los números o datos sin alguna narrativa de trasfondo
que los avalen, arduamente llegarán a preservarse en la imaginativa de la
audiencia.
Que la historia dure para siempre
Una historia
bien redactada y contada quedará de manera más efectiva en la mente del
receptor, no es necesario que se recuerden todos los detalles, sino que se
mantenga la esencia junto con el mensaje o lección final.
Las historias
sencillas de contar se recuerdan más fácilmente y son las que se reproducen de
mejor manera ya que dada su baja complejidad y capacidad de compresión son las
ideales para una plática casual.
#ElHombreSinBarba
por Rolando Montalvo