(Karen Padilla)

Para mí, existen tres tipos de personas; las
personas positivas, negativas y las que son como yo. ¿Que como soy yo?
Soy se
ese tipo de personas que siempre se va a quejar de algo sin necesidad de que
sea conveniente o si a alguien le importará su comentario o queja.
Saben, en realidad la gente que se queja no
siempre tiene que ser negativa, solo les gusta expresar sus ideas, nos gusta decir lo que no les agrada. Pienso que somos una especie en peligro de extinción, porque
aunque muchas personas nos toman como negativos, en realidad somos unos
soñadores que esperamos que nuestro mundo sea mejor y por eso nos quejamos y
exigimos. Porque creemos que se puede hacer más por este planeta, que lo que
burdamente hacemos.
A veces me pregunto porque la gente acepta las
cosas así… sin poner peros o preguntarse por qué algo tiene que ser así y no de
otra manera.
Ahora pues, quiero que sepan que no me quejo de
todo, solo de aquello que vale la pena quejarse, como del transporte público
porque todo mundo lo piensa, pero pocos lo dicen.
Puedo quejarme del transporte
público en todos sentidos, a veces me pregunto si los choferes tienen
sentimientos, sé que son personas trabajadoras pero… ¡oye! para todo hay formas,
¡y lo cortés no quita lo valiente!.
No puedo dejar pasar el hecho, de que no son
amables con las personas mayores, simplemente es algo que jamás voy a aceptar,
no aceptaré ese comportamiento hacia nadie y menos hacia alguien que merece
respeto.
La mayoría de las personas que usamos el
transporte público, seguro hemos visto más de una vez, como el chofer le pide su
credencial de adulto mayor; a una señora o señor de más de 70 años que apenas y
puede sostenerse.
A veces me pregunto si tienen buena vista, es
obvio que es una persona mayor, pero no sé, ¿Si es su afán de ganar más dinero
o Qué?. ¡¡¡Pero le piden su credencial!!! Y pobre de aquel adulto mayor que no
la traiga, porque le cobran entero y si le llega a responder al chofer…¡uuuh!
este recibirá un sermón del chofer y casi casi lo baja del autobús.
No solo pasa con los adultos mayores, también con
los estudiantes, aunque ahí, sí está justificado el mostrar la credencial si
eres de universidad y no llevas uniforme. ¿Pero qué tal si no traes cambio y se
te ocurre pagar con un billete?… Pues nada que si te caes al mar te ahogarías
en 10 segundos con tanto peso de monedas en tus bolsillos. ¿Es necesario dar
cambio monedas de a peso en venganza por pagar estudiante?
¿De verdad señor chofer? ¿De verdad que no ve,
que la señora que apenas se puede subir al camión por su edad avanzada es un
adulto mayor? ¿De verdad cree que el estudiante de secundaria con su uniforme y
su gran mochila, usa esa ropa para salir a pasear? No sé ustedes, pero cuando
iba a la secundaria yo no usaba mi uniforme para pasear y pagar medio boleto.
Y la verdad ya me estoy empezando a molestar
nada mas de recordar cuantas caídas, golpes o empujones innecesarias he visto,
gracias a la forma tan alocada de manejar de estos señores.
Cuando por fin aprendí a manejar y tuve carro
propio, pensé que me iba a librar de ellos, pero ¡NO! Ni así me libré, cuantos
volantazos no he dado por sus “Carreritas”, Por el ganarle el pasaje al
compañero, cuantos gritos ahogados no me he aguantado y cuantos recordatorias
de progenitoras no he tenido que engullir por su forma de conducir.
Ni arriba ni abajo cambia la situación, me
pregunto, ¿Las autoridades no pueden hacer algo más? Algo... para que no ocurran
más estos atropellos a nuestros derechos, pero bueno, ese es otro tema de queja.
Quéjate del transporte público, de sus
carreritas, de la forma de tratar a pasaje como animales, porque simplemente
merecemos respeto como usuarios, ¿O nuestro dinero no vale? ¿O que, les pagamos con barajitas? Para que
nos traten como ganado, ellos se rentan para darnos un servicio de calidad, “Se
supone”, Así que levantemos la voz y quejémonos con razones.
Este tema da para más… así que igual y otro día
con más calma platicamos de los horrores que hemos vivido en el trasporte
público. Ahora, cuéntame ¿te ha pasado algo así? ¡Te invito a quejarte!
#Conectados #Sandy