Encuentra tu ESPIRITU ANIMAL

La siguiente historia surgió como un experimento entre una amiga y yo para descubrir que tan armónicas eran nuestras mentes trabajando en equipo, la idea era poner un titulo extraño y a partir de ello crear una historia, lo que pasó fue algo muy interesante:






“EL NIÑO QUE SE CREÍA GUSANO PERO QUE NO ERA GUSANO SINO SU DEPREDADOR”
A través de las montañas, amanecía y el sol se asomaba con delicadeza. Con la suave brisa de la mañana y el olor a tierra mojada Alvin se apresuraba en levantarse para comenzar un día cualquiera como todos los demás, cuando de repente un pensamiento llegó a su cabeza, las imágenes no eran muy claras, ni tampoco de donde provenían... quizá su último sueño. 

Eran flashazos que se deslizaban con rapidez por su mente, no era la primera vez que le sucedía.  Algo verde, arrugado, peludo, escurridizo y aunque pequeño, muy escalofriante.  A pesar de que no sabía con certeza quién o qué era lo que  lo perseguía y atemorizaba, ya se sentía familiarizado, "la cosa verde" lo había acompañado durante toda su infancia, a veces por las noches en sus sueños, en ocasiones durante el día cuando trataba de socializar, jugar con los demás niños, y otras más cuando estaba al frente de la clase.

Pero ese día algo cambió, ese día mientras iba de camino a la escuela, se detuvo junto a un árbol de un verde lleno de vida, la razón... estaba frente a lo que tantos años había visto en su mente, era tan obvio, era un gusano... pero no sólo eso… sintió haber vivido algo así, pero no en esta vida, sino en otra.

Era como una lluvia de ideas, imágenes, sentimientos, pensamientos pasaban por su mente. Se sintió tan confundido que corrió y se refugió en su lugar de siempre, un rincón de su cuarto junto a su librero. Sentado en el piso con la espalda reposando en la pared y abrazando sus piernas con sus brazos, venía a su mente la imagen que había visto en el árbol. Trataba de entender que significado tenía todo lo que le sucedía. 

Entonces se dijo a sí mismo: ''Yo soy un gusano’’... ‘‘O quizá lo fui'', quizá deba intentar hablar con aquel que me encontré junto a ese árbol.

Mientras se levantaba, sus piernas temblorosas por miedo a su descubrimiento, lo hicieron caer  y quedó acostado en el cuarto, viendo por su ventana por varios minutos, contemplando el cielo azul y reflexionando sobre lo absurdo que sonaba eso. Es que... eso debe ser, fui ese gusano, soy yo el que veo en mis sueños, no son pesadillas, ¡es mi recuerdo! Claro que sí, ese pequeño y feo gusano soy yo. Decepcionado, aunque decidido a enfrentarse con su pasado se puso en pie y caminó de regreso hasta aquel árbol.

Entonces, se sentó junto a ese gusano, lo miró y dijo: ''sabes amigo, esto puede sonar muy loco, pero yo fui tú, o de cierta manera somos lo mismo... ah, que loco, esto no puede...'', entonces su dialogo fue interrumpido por un sonido, era un ave, un águila. En cuanto la vio, vinieron más imágenes a su cabeza, recuerdos que lo cambiarían todo.

Así como las imágenes de "la cosa verde" se apoderaban de él, de la misma manera pensamientos y sentimientos lo inundaron al ver a esta ave, pero era muy diferente, se sentía diferente. Observó el ágil vuelo del animal por unos momentos, y se debrayó en él.  Ahora con más fuerza que antes exclamó al cielo: ¡soy un águila!

 "Ahora lo entiendo todo", pensó al viajar varios años en recuerdos y ver en su mente como un águila devoraba con ferocidad un pequeño gusano indefenso.

Era momento de pensar rápido, ahora ya no era el gusano, sino el águila, y él sabía cómo terminaría la escena. Esa águila devoraría al gusano, y a pesar de que el entendía cómo funcionaba la naturaleza  no quería ver a ese gusano morir después de haberse sentido tan identificado con él.

El águila miró fijamente al gusano y en ese momento Alvin interrumpió su vista lanzando el desayuno que guardaba en su mochila al aire. Mientras delicadamente colocaba a su ahora pequeño amigo en un lugar seguro, el águila sostenía entre sus patas lo que había lanzado Alvin, preparándose para volar. Pasados unos segundos Alvin vio como se alejaba esa majestuosa ave planeando por los cielos.

Fue ahí cuando supo que nunca más sería un gusano, ahora sabía que no les temía, le temía al hecho de convertirse en un ser tímido, cobarde, indefenso, le aterrorizaba pensar ser devorado por una fría sociedad. 

Pero ahora que había descubierto su nueva identidad se prometió que no sería como cualquier águila. 

Decidió usar la majestuosidad y confianza del águila, para ayudar a los que aún eran gusanos, decidió ser el águila que ayudaba a los gusanos a convertirse en águilas. Entonces se levantó e infló el pecho. Pero ahora Alvin era alguien nuevo, había descubierto su verdadera naturaleza y sabía cómo quería usar su nuevo aprendizaje, cambiar vidas.

FIN

Por: #ElHombreSinBarba y Maldy Moran.


Gracias Maldy porque nunca me permites dejar de volar.

Unknown

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