¿Recuerdan los comics de Archie? Seguro que sí. Nuestros abuelos fueron los primeros en deleitarse con estas tiras cómicas, de ahí siguieron nuestros padres. Y finalmente, aunque en menor cantidad, también muchos de nosotros, generación Z y millenial, hemos leído las aventuras del pelirrojo más famoso de los comics y su pandilla.
Desde su primera tirada de ejemplares allá por el año 1939, Archie y sus amigos, Veronica, Betty y Jughead (Torombolo en Latinoamérica) gozaron de un éxito rotundo dentro de su país (Estados Unidos) y alrededor del mundo, convirtiéndose así en un ícono de la cultura popular mundial, apareciendo en películas live-action para televisión, spin-offs, series animadas, libretas, juguetes, y aún hasta nuestros días, más volúmenes de sus aventuras.
No era de esperarse que Netflix aprovechara el éxito de los personajes para meter mano, apoderarse de los personajes e introducirlos en una historia intrigante, emocionante y que puede ser disfrutada tanto por jóvenes como por adultos.
Ahí es donde entra a escena RIVERDALE, una serie que lleva a los personajes de Archie a la época actual, con redes sociales, streaming y unas personalidades y situaciones tan sólidas y realistas, que quien no esté familiarizado con el mundo de Archie Comics jamás pensaría que los personajes principales están basados en caricaturas.
¿La historia? Bueno, muy al estilo de Twin Peaks, la serie es presentada por el personaje de Jughead (interpretado por Cole Sprouse) quien nos cuenta a través de sus escritos sobre los hermanos Blossom, Cheryl y Jason, de la repentina desaparición y posterior asesinato del segundo, y cómo este suceso desencadena todo el drama que se presenta durante los primeros 13 capítulos que consta la primera temporada.
A partir de ese primer capítulo se nos presenta la siguiente pregunta: ¿Quién es el culpable del asesinato de Jason Blossom? Y el camino para llegar a esta respuesta resulta ser un misterio muy emocionante, intrigante y, sobre todo, inesperado.
Ahora, conozcamos a los personajes principales. Primero tenemos a Archie Andrews (interpretado por el guapísimo K.J. Apa), clásico chico popular, excelente jugador de fútbol americano y apasionado de la música, quien se ve inmiscuido en el caso de Jason Blossom por haber estado en el lugar equivocado en el momento equivocado.
Después tenemos a Veronica Lodge (interpretada por Camila mendes) una chica adinerada que recién se muda desde la Ciudad de Nueva York para tener un nuevo inicio junto con su madre, Hermione (sí, como la de Harry Potter).
Luego está Betty Cooper (interpretada por Lili Reinhart), mejor amiga de Archie, una chica tierna e inocente, cuya familia vive en un eterno pleito con la familia Blossom a causa de antiguas disputas.
Por último, está Jughead, el narrador ocasional de la historia. Un chico reservado y antisocial que no se separa nunca de su computadora y que sigue muy de cerca el caso de Jason Blossom.
Existen algunos personajes que, aunque no son parte de la pandilla, resulta una deliciosa adición al show. Por ejemplo, Cheryl Blossom (interpretada por Madelaine Petsch), la hermana del difunto, cuya personalidad y motivaciones son tan complejas como su historia familiar (además de lo hermosa que es, por supuesto).
Y me parece que es justo esa la razón de que la serie funcione tan bien. Los personajes son complejos. No se tratan de meros clichés o estereotipos. Tienen matices, no son completamente buenos, ni completamente malos, tienen motivaciones, cambian de parecer, pueden ser impulsivos, o muy analíticos; así somos las personas, y la serie retrata esa personalidad adolescente bastante bien.
El drama de los personajes adultos también resulta bastante bueno. Resulta muy interesante escucharlos hablar sobre su pasado de una manera tan superficial que uno como espectador se pregunta: “¿Por qué no quiere hablar de su pasado? ¿Qué oculta ahí?” ¡y lo mejor de todo es que la serie no lo explica! ¿Por qué? ¡Pues porque existe una segunda temporada!
La serie juega mucho con nuestras emociones. Nos hace creer cosas que luego desmiente, nos hace odiar personajes que luego vamos a amar y lo mejor de todo, nos hace disfrutar de una historia cuyos personajes son tan reales que jamás se nos pasará por la cabeza que todo ese drama, todo ese realismo emocional, toda esa violencia… viene de los comics de Archie.
Visualmente tal vez peca un poco de perfeccionista. Es decir, todos los actores son guapísimos, las chicas van súper bien maquilladas, las populares van en tacones y en mini falda a la escuela, todo es visualmente perfecto… y mi punto es que, la vida no es así de perfecta. En general, son un mero producto estadounidense que para nada encaja con nuestra triste realidad de tercer mundo.
Pero eso sí, la fotografía es INCREÍBLE. Tiene una paleta de colores que equilibra de manera excelsa el misterio, con colores fríos y opacos, y la juventud del 2017 con tonos más vivos. Cada escena es un deleite a nuestros globos oculares.
Ahora bien, la música es otro punto fuerte de esta producción, pues sabe combinar estilos que van desde las baladas hasta la electrónica y convierten la banda sonora en un sello distintivo que dice: “fui creado entre el 2015 y el 2017”, y está bien, a fin de cuentas nuestros personajes principales están viviendo su adolescencia en dicha época.
Como conclusión, estamos ante un show que celebra la cultura pop actual. Está consciente que su público es la generación Z, por eso no se dejan de lado las redes sociales, Netflix, los hashtags, los smartphones y, por supuesto, la música moderna. Es muy difícil encontrar en los medios productos que nos brinden personajes de la generación Z que valgan la pena y que se porten como en realidad son los adolescentes, y no como estúpidos superficiales con problemas más choteados que los de las telenovelas (un ejemplo perfecto de una serie que trata con tal naturalidad a sus personajes adolescentes es 13 Reasons Why).
La música es genial, la fotografía es genial, la historia es inesperada y bastante entretenida, los personajes (tanto adolescentes como adultos) son bastante creíbles y muy bien desarrollados. Así que, si no has visto RIVERDALE aún… checa la primera temporada en Netflix YA.
—Bastian Vela
*Las ideas plasmadas en los artículos, son responsabilidad de quien las escribe*.