Un mundo feliz, Utopía

“La felicidad no es un destino al cual llegar, más bien es un vehículo en el cual se transita en el camino de la vida”

Hablar de un Mundo Feliz,  en estos tiempos en que la vida nos enseña cuan crueles pueden ser algunas personas,  parecería una utopía, pero si analizamos cuidadosamente que es la felicidad, podremos descubrir que la misma no depende de las condiciones externas, sino que tienen más que ver con el estado de ánimo de una persona y con su actitud.

Para muchos la felicidad se producirá cuando alcance ciertos logros, cierto status, cuando crezcan los hijos, tenga determinado trabajo, se case, termine una carrera, tenga una casa más bella, si es joven  cuando salga de casa,  pueda ganar más dinero, cuando compre un carro nuevo, encuentre el amor de su vida etc., etc., y esas pueden ser algunas situaciones que pueden producir en nosotros satisfacción, pero no siempre felicidad.

Aunque parezca ilógico hay personas en que estas cosas parecen alejadas de ellas y disfrutan plenamente todo lo que los rodea, recordé la experiencia de un padre que lleva a su hijo al campo para que aprecie cuán rico es al gozar de tantas comodidades, y al regreso el niño le da una lección al padre, le dice que pobres somos nosotros, ellos no tienen cercas en su casa, tienen el campo por jardín, no tienen lámparas costosas, la luna y las estrellas iluminan sus noches, no tienen sólo un perro consentido como nosotros, tienen muchos que corren por todo el monte,  ellos no compran el agua, se bañan y nadan en el Río, ¡ay papá en verdad ellos son muy ricos¡.

Por ello he aprendido que la felicidad es una actitud, es un modo de vida, todos hemos enfrentado situaciones dolorosas o muy tristes, nadie ha escapado a la maldad que abunda tanto en estos tiempos, nosotros tenemos 2 hijos de mi hermano secuestrados hace mas de 6 años, ignoramos si aún viven, pero hasta no ver que han muerto, mantenemos viva la esperanza de volverlos a abrazar, y hay momentos en que sentimos tal dolor y angustia que parecemos quebrarnos, pero también sabemos que la vida es como un viaje en el cual encontraremos parajes agradables, a veces sombríos, podremos pasar por túneles oscuros , pero siempre siempre al final del mismo, estará la luz.

Por ello siempre que tenemos oportunidad como familia nos reunimos, disfrutamos mucho el estar juntos, aprovechamos las ocasiones de vivir momentos que queden grabados en la mente y el corazón, hemos creado un grupo de whatsapp de la familia, en él todos los días nos saludamos, nos damos ánimo, compartimos noticias, nos enviamos mensajes motivadores, y aunque la mayoría se encuentran desde el norte hasta el sur de México, nos sentimos cercanos, agradecemos la tecnología que nos acerca, nadie tiene una riqueza material envidiable, pero tenernos los unos a los otros, saber que no estamos solos, que Dios es nuestro faro, es nuestro guía, nos ayuda a superar los desafíos a los que nos vemos enfrentados cada día.

Ser feliz es posible, uno en este viaje tiene que ir tirando los lastres que le impiden serlo, debe aprender a sacar de su mente los malos pensamientos, debe aprender a ser tolerante con los demás, no siempre ellos actuarán como nosotros queremos, cada ser es diferente, no esperemos que los demás actúen como nosotros deseamos, aprendamos a generar la felicidad dentro de nosotros mismos, aceptando las cosas que no podemos cambiar y tratando de cambiar aquéllas que nos sea posible, agradezcamos las cosas que tenemos, no envidiemos aquellas que otros poseen.

Si podemos cambiemos nuestra situación actual, pero en tanto se produce este cambio no nos amarguemos, despertar cada mañana es una bendición, es un privilegio, muchos no vuelven a tener esa oportunidad, esa es la clave, ver la vida como una oportunidad, como un regalo, como algo maravilloso, es cierto que algunos que lean piensen que la vida no vale nada, pero puedo asegurarles que a pesar de todo “LA VIDA ES BELLA”. 

Seamos agradecidos con lo que tenemos, la gratitud acrecienta la felicidad, por favor sé feliz, es posible, no es un sueño, aprende a generar dentro de ti tus propias motivaciones, recuerda aunque el mundo este en convulsión, tú puedes primero amarte, aceptarte (cada cabeza es un mundo y el tuyo puede ser inmensamente feliz),  y después puedes crear en tu hogar una atmósfera de paz, un refugio.


Y nunca olvides que la felicidad es un estado de la mente y el corazón y jamás un estado del tiempo.


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Autor: Araceli Canaán de Guevara

#LaPromesaDelViento


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