La felicidad no existe, solo
son destellos, hay días malos. hay días buenos.

Pero, eso es solo un mal día,
no una mala vida. Habrá días donde le ganes a tu alarma y te levantes con el
pie derecho, días donde tu desayuno lo preparaste una noche anterior y no
tardas ni un segundo en prepararlo para llevar, días donde tu vaso de leche
tiene un ligero sabor dulce que disfrutas. Te vistes, tomas tu celular móvil,
tus llaves y emprendes un nuevo día. Esos días donde el autobús llega a tiempo,
tu trabajo está perfectamente hecho y te felicitan por el esfuerzo y dedicación
que empleaste en él. Días donde pasas por esa cafetería donde disfrutaste una pequeña
cena y te devuelven la cartera que habías perdido y te atienden de la mejor
manera para disfrutar esos días. Días donde esa persona a la que heriste te perdonó y te da un abrazo. Esos días donde te das cuenta que tus días
malos, valen la pena porque vendrán mejores.
Sé que lo sabes, yo lo sé. Te
lo digo con dureza, pero con franqueza.
Por Caro Pavón.
*Las ideas plasmadas en los artículos, son responsabilidad de quien los escribe*.