Una sonrisa, un abrazo, un detalle, una acción
amable, un Por favor, un Gracias e incluso un Perdóname pueden cambiarle el Día
a alguien más.
A veces estamos tan sumergidos en nuestros
problemas, en las situaciones difíciles, o simplemente en nuestro día a día,
que olvidamos o dejamos de lado la oportunidad de poder brindar servicio a alguna
persona, no es que tengamos que andar por la vida buscando a alguien
desconocido para ayudarle a resolver sus problemas, aunque si lo pensamos mejor
¿Por qué no?
“El servicio cambia a la gente. El
servicio refina, purifica, da una perspectiva más clara y nos motiva a
actuar de una manera sobresaliente.” [Derek A. Cuthbert]

El servicio hace que miremos a lo
que tenemos a nuestro alrededor, y no hacia nuestro interior. El servicio nos
impulsa a considerar las necesidades de otras personas antes que las
nuestras. El servicio es una de las expresiones más sublimes del
Amor. Solemos pensar que nuestra familia, no hay tantas oportunidades de
brindar servicio o tener ciertos detalles con nuestros padres o hermanos,
nuestro esposo o esposa e incluso los hijos por considerar que cada quien tiene sus
responsabilidades y que por tal motivo es problema de ellos y no nuestro
cumplir con ciertas cosas. Déjenme decirles que el tomarse el tiempo de ayudar
a alguno de ellos sin que no los pidan, o esforzarnos más en los detalles,
aquellas cosas que sabemos que les sacaran una sonrisa, y brindaran un momento
de felicidad y agradecimiento, créanme, VALE MUCHISIMO LA PENA, el amor mutuo
se fortalece, las relaciones se refinan y podemos conocer más de ellos e
incluso de nosotros mismos.
El servicio nos aleja de ser egoístas,
nos ayuda a evitar tener malos pensamientos, así que eso minimiza que actuemos
de forma negativa y podamos de manera contraria cosechar acciones que inspiren,
den un poco de esperanza, brinden momentos felices, o consuelo cuando alguien
lo necesita. Hay tantas personas que pueden ser beneficiadas por una acción
nuestra, por más pequeña que parezca, hará un cambio, quizá un cambio de mayor
trascendencia de lo que nosotros creemos. Tomemos un momento de nuestro tiempo
individualmente, como pareja, como familia para “hacerle el día a alguien más”
desde la persona más cercana a nosotros hasta quienes ni si quiera conocemos.
Seamos más amables, más considerados, más pacientes con los demás y sus
debilidades y limitaciones, sonriamos más, brindemos más abrazos, seamos
amigables y desarrollemos más amor genuino.
El sentir amor por las personas no se
limita solo al amor romántico o al amor fraternal, el verdadero significado del
amor es mucho más de lo que todo el mundo dice.
He tenido la oportunidad de recibir
muchos, muchísimos gestos de servicio y amor por muchas personas, he podido
sentir su preocupación y amor, y al mismo tiempo también he podido experimentar
lo que una actitud amable, un detalle,
una sonrisa, un abrazo de alguien más puede cambiar uno de mis días que no
parecía ir tan bien.
También he podido servir a los demás
con pequeños y grandes actos de servicio, y
de verdad comparto con ustedes que ese tiempo o recursos que pareciera
que sacrificamos para darle a alguien más llegan a ser “nada” comparado con el
sentimiento tan especial que nos queda después de ayudar a alguien más.
Tomémonos un momento hoy y cambiemos el
mundo, el mundo de alguien más, compartamos lo que tenemos, brindemos ayuda, y
les aseguro que cuando nos concentramos en brindar servicio llegamos a inspirar
nuestra propia vida y entonces encontrar una solución a las cosas que nos
preocupan o experimentar la verdadera felicidad si no hemos tenido la
oportunidad aún de vivir esa experiencia.
Autor: Tere Santamand
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