Buen día Conectados, hoy les presento a una nueva colaboradora, su nombre es Araceli Canaan Ramirez y es nuestra nueva promesa de que seguro te responderá con su experiencia y amor todas las preguntas que tengas... Ayúdenme a darle la Bienvenida compartiendo este artículo... Por cierto... ¿Tu guardas un secreto?... (Karen Padilla)
*Vivimos en un tiempo donde casi no tenemos vida privada, nuestras vivencias
son de dominio público y algunas veces los supuestos “secretos”, son
inesperadamente sacados a luz.
La modernidad ha traído consigo aparatos que pueden grabar conversaciones,
confesiones y situaciones que podían mantenerse en privado, y es tan poco lo
que puede quedar oculto.
Sin embargo todos en algún momento de la vida guardamos algo, un secreto,
personal, familiar, etc., algo que
compartimos con quien se ha ganado nuestra confianza, y hay una verdad
innegable, para que algo se considere secreto, debe mantenerse entre dos
personas; en tres podría considerarse chisme, pero si hemos tenido la ventura o la desgracia
de ser el recipiente de uno, debemos ser cautelosos, porque los secretos igual
que la conciencia tienen un peso, y acarrean sobre nosotros una carga moral, y
al decir secreto, se considera que no debe revelarse a nadie, pero que pasa si
el secreto afecta a una tercera persona.
La ley no escrita nos dice que un
secreto revelado es algo imperdonable, irrevelable, por lo menos en los tiempos
de las abuelas, las personas que daban su palabra, se iban a la tumba con
ellos, porque la palabra tenía un valor, una fuerza, no había necesidad de
firmar nada, la palabra era suficiente, así que cuando alguien nos revele uno,
¡Cuidado¡
Qué hacer cuando como mencionaba, ese secreto atente contra la dignidad, la
libertad, la moral, etc. de otra persona
y nosotros poseemos la solución, como sabemos, debemos mantenernos
fieles al compromiso que se adquiere al recibir uno, lo que podemos hacer es
tratar de convencer a nuestro interlocutor de hablar, asegurándole que nosotros
no podemos hacerlo, pero él como propietario del mismo puede utilizarlo para
beneficiar a ese tercero.
Como decía guardar un secreto es algo comprometedor, si a ti te confían uno
recuerda, debes guardarlo, pero si no te sientes con la capacidad para hacerlo,
es mejor advertir a quien quiere confiártelo, que no sabes si guardaras el
secreto, porque ello puede hacerte perder su confianza y tú la valoras mucho.
Te invito a reflexionar seriamente en esto: un secreto confiado a tu
persona, pasa a ser parte de ti mismo y estas en el mismo compromiso de
guardarlo como si fuera tuyo, eso es lo que te hace digno de confianza.
Autor: Araceli Canaan Ramirez....
CRA #LaPromesaDelViento
***Hoy hemos tenido algunos problemas con el artículo de #InformandoTE pero para no faltar ningún día, hemos puesto #LaPromesaDelViento el día de hoy... esta sección tendrá lugar los jueves acompañando a #PreguntaleATesa...
Gracias
