Porque el Amor es
algo inherente en el Ser Humano, a veces las condiciones de crianza, de
desarrollo social, etc., tienen efecto
en los hombres y estos se despojan de una cualidad que les fue otorgada junto
con otras más.
Amar es una
necesidad que debe ser cubierta tanto como el dormir, comer, trabajar,
divertirse, descansar, etc., cuando carecemos de ella es cuando empezamos a
tener un desequilibrio en nuestra vida, hace años se hizo un experimento con
una camada de gatitos, eran 6, a 3 se les alimento, apapacho, se le hablaba y
había un contacto físico con ellos, los hermanitos, también eran alimentados,
solo que de una manera silenciosa y sin efusividad, a los dos meses evaluaron a
unos y otros y los primeros, los que habían sido consentidos, amados, y
atendidos de una manera más cercana, tenían un pelaje brillante, una expresión
en la mirada y en la actitud muy diferente a los segundos, y se demostró lo que
siempre se ha sabido, que la atención, la dedicación y el amor dan como
resultado un mejor desarrollo interno
que se refleja en el exterior.
El hombre con
mayor razón responde a esos estímulos de cuidado y dedicación, cuando un niño
nace, sólo tiene el llanto como manifestación de una necesidad que debe ser
cubierta, pero si no se le amamanta, si no siente el contacto directo con la
madre, si esta por estar ocupada no se toma el tiempo de “embracilarlo”, de
hablarle, de acariciarlo, de hacerle sentir que es una bendición, consideremos
que ese niño crecerá con carencias
emocionales, y cuando sea mayor puede convertirse en un desadaptado
social, de allí que a veces les de trabajo manifestar su cariño, como van a
hacerlo si no lo recibieron ellos mismos.
Así
que volviendo al tema, realmente
amar y ser amado es la necesidad más
grande que tenemos, y que resulta
tan barata cubrirla pues no se necesita de dinero para cubrirla, a veces
el roce de una mano, una sonrisa, una caricia en el cabello, un detalle
sencillo (una flor, un chocolate, una nota, etc), cambian por completo el panorama de nuestra
vida, a veces damos por hecho que nuestros seres amados saben que les amamos,
pero decirlo constantemente no lo desgasta , por el contrario nuestra mente
recuerda ese sentimiento y de repetirlo lo graba en la mente y el corazón y se
vuelve imborrable, en este tiempo de tanta
cibernética, es increíble que estemos menos comunicados, que los
aparatos hayan absorbido casi por
completo nuestra vida, contemplar un atardecer es un lujo que cualquiera puede
darse y no lo hace, en este tiempo te invito a reflexionar, a involucrarte mas
con los sentimientos, a olvidarte un poco más de la tecnología y dar algo de
ti, una nota escrita puede conservarse por más tiempo que un mensaje en el
facebook, no olvides nunca que nadie rechazará aquello que nutre y alimenta su
espíritu y su apariencia física, así que a dar amor sin dinero y sin precio, no
olvidando nunca que la felicidad es más un estado de la mente y el corazón, que un estado del tiempo.
ARACELI CANAAN
RAMIREZ
#LaPromesaDelViento
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