¿Alguna vez comenzaste algo sin
poder terminarlo?
Pienso que eso nos ha pasado a la mayoría, todos hemos puesto metas a corto y largo plazo,
tenemos proyectos, queremos aprender algo nuevo, entrar a clases de arte, música,
baile, aprender un idioma; sólo por mencionar algunas.
Cuando tomamos la decisión de
aprender algo nuevo o realizar nuestros proyectos, se da el primer paso,
después lo pensamos una y otra vez, buscamos los materiales, pedimos informes,
vamos a las escuelas, juntamos el dinero…Listo ya estamos embarcados en la meta
o proyectó.
Pero si ya hicimos todo eso, si
ya nos esforzamos tanto por comenzar ¿Por qué no seguimos? ¿Por qué no
continuamos? ¿Qué pasa? La respuesta es simple, en la mayoría de los casos
comienza la desmotivación porque las cosas no salen a la primera, escuchamos
las críticas destructivas de las personas, nos desesperamos, comenzamos a tener
pereza, ya no nos gusta tanto la idea, nos bloqueamos y ahí detenemos todo.
Y bueno claro que no falta que
nos justifiquemos diciendo “CREO QUE ESO NO ES LO MIO” por favor, no nos
engañemos es lo peor que nos podemos hacer.
Si nos ponemos a pensar un poco, podemos ver cuántas cosas no hubiésemos
hecho ya.
Los sentimientos que se generan
por no terminar algo y dejarlo a medias en lo personal me parecen muy desagradables
y
en ocasiones eso propicia que no continuemos con otras metas.
Pero qué pasa cuando sí
terminamos algo, ¿Acaso no estamos muy contentos? Incluso se lo compartimos a todos y hasta
llegamos a sorprendernos de lo bien que lo hicimos.
Pienso que la clave para poder
terminar las cosas es aprender a CONFIAR EN NOSOTROS MISMOS, realmente
debemos darnos cuenta que somos muy capaces de hacer todo lo que
nos proponemos.
Ahora que empezamos un año nuevo
no faltara que hagas tu lista de metas, este es el momento para poder recargar
las baterías del buen ánimo e ir por todo que quieres realizar.
Pd. Recuerda que eres mejor de lo que crees.
SONRIE.
#KusbyDice
