Cuantas personas conocemos que se dejan gritar, mangonear y agredir, mi compromiso es que esas personas sean escuchadas, que no se quede en silencio su pesar y su tristeza. El valiente vive hasta que el cobarde quiere.
El trabajar en atención a clientes me ha enseñado muchas cosas, buenas y malas (por fortuna y por desgracia), Entre las cosas buenas que me ha enseñado es que todo se puede solucionar acudiendo con la persona indicada, entre lo malo es que a veces: las personas indicas no han comprendido esto de que la atención al cliente debe de ser de tal manera que aporte a la satisfacción total de la persona a la que estas atendiendo.
El buen servicio y mal servicio puede estar en todos lados, puedes ir a la tienda más cara de la ciudad y ser tratado con pesar… si con pesar… como que a esa persona que tienes enfrente le pagaran para ponerte mala cara y no ayudarte en nada de lo que ocupas, como si solo a ese empleado lo incentivaran para que te diera más dolores de cabeza que soluciones. Pero gracias a Dios también puedes ir al establecimiento más humilde de una calle cualquiera y puedes ser tratado de la mejor manera.
Al parecer la atención y servicio se convirtió en algo con lo que debemos de aprender a lidiar en lugar de disfrutar, cuando deberÃa ser plenamente satisfactorio para nosotros.
He aquà la anécdota de la queja:
Un dÃa entré a una tienda de estas de las más sofisticadas que tenemos en las plazas de las ciudad con la filosofÃa de que “Te entienden” caminé por el pasillo de un piso recién pulido, reluciente, me detuve en el área de deportes, estaba viendo unas maletas deportivas (para trasportar cosas, no para ir al gym #PorqueGordita) de pronto llega una guardia y se detuvo atrás de mÃ, no acostumbro andar siempre vestida para fiesta; jeans, playera y tenis son mi look preferidos para salir por ahÃ, la verdad es que no estaba mal vestida… tal vez fue porque no era como los clientes regulares que acostumbran atender en esas tiendas, (una amiga suele decir que soy de color humilde y que tengo cara de que me voy a robar una cubeta de pollo, pero no lo hago) bueno regresando a la historia, si yo caminaba a otro pasillo ahà iba la señorita guardia atrás de mÃ, la verdad fue muy incómodo, jamás he hurtado nada, y no tengo planes de hacerlo… la verdad es que me fui de ahà sin comprar nada y con una mala experiencia en la vida…
Y por otra parte (La parte buena) la semana pasaba caminaba por una de las calles del centro de la ciudad, la calle Independencia para ser más precisa (en Veracruz Puerto) iba como siempre tropezando con gente viendo el celular y pasé frente a una tienda que no es de tanto prestigio y alcurnia, como la otra de la parte mala… y habÃa muchas chicas promocionando la tienda en la banqueta invitando a la gente a pasar, y cuando me di cuenta, ya estaba adentro viendo ropa, la atención completamente diferente. Entré y todas las personas que trabajaban ahà me dieron los buenos dÃas, me apoyaron en todo lo que necesité y me hicieron sentir bien.
Con mucho gusto volveré a esa tienda, tiene todo lo que necesito, ropa interesante y excelente servicio.
La atención y el servicio no solo se aplican para la atención al cliente, creo que aplica para todos los aspectos de la vida, no solo en el trabajo, sino también en la vida personal, el que podemos hacer para que la gente que esté a nuestro alrededor se sienta a gusto de estar frente a nosotros.
Todo esto me lleva a reflexionar y hacerme unas preguntas ¿Cuantas cosas hacemos nosotros para que la gente se sienta bien con nosotros? ¿Cuántas veces saludamos a alguien para desearle los buenos dÃas, nuestro compañero de la escuela, nuestro compañero del trabajo, al vecino? ¿Qué hacemos para dar atención adecuada a las personas de nuestro alrededor, familia, amigos, gente que nos valora y aprecia? ¿Por qué no somos serviciales con nuestro prójimo?
El primer acuerdo de la gente altamente quejosa es: Para que te puedas quejar de algo tú tienes que ser ejemplo de lo bueno (Si te quejas de un mal trato y mal servicio, tú tienes que dar el mejor trato y el mejor servicio)
Por Sandy Slach
*Las ideas plasmadas en los artÃculos, son responsabilidad de quien las escribe*.
