Cuántas veces no hemos
escuchado esta frase en nuestra vida, ante un evento difícil siempre pensamos
que es el fin o que no hay nada más para nosotros, pero no es así, la vida nos
ha enseñado que a través de la misma experimentamos una serie de dificultades que,
aunque dolorosas siempre nos dejarán una enseñanza y un aprendizaje.
Observando un día de intensa
lluvia todo parecía gris, de pronto me llamó la atención que el panorama
cambió, entre la lluvia empezaron a meterse unos rayos de sol, después un sol
radiante y comenté el tiempo está loco, como pudo cambiar tan rápido y luego
meditando lo comparé con lo que nos pasa cada día de nuestra existencia.
En ocasiones sólo vemos
obscuridad y tinieblas, pensamos que jamás vamos a salir de la dura situación
que estamos atravesando, de repente empiezan a filtrarse unos rayos de
esperanza, de ilusión y poco a poco nuestra apreciación va cambiando, si todo
en la vida fuera felicidad o toda tristeza sería aburrida, son los bellos
momentos los que le dan sabor, y son las dificultades las que nos enseñan cuán
fuertes somos.
Alguien dijo nada es para
siempre y eso es verdad, ninguna enfermedad es para siempre, pues aún la muerte
es un descanso cuando esta da por terminado el sufrimiento, ningún fracaso es
determinante, al contrario, este nos sirve para ser cautos y la próxima vez
darnos cuenta cual fue nuestro error y no volverlo a cometer.
Nuestra economía puede cambiar
si cambiamos nuestros hábitos o cambiamos de trabajo o nos preparamos más para
poder alcanzar nuestros ideales económicos; aún nuestra apariencia física, no
necesitamos cirugías para ser lo que no somos, pero podemos explotar lo que la
naturaleza y nuestros padres nos heredaron buscando cosas que nos favorezcan,
en ocasiones queriendo imitar a otros lejos de vernos bien lo único que hacemos
es hacer el ridículo.
Hace poco una personita me
dijo que porqué la vida era tan cruel, que ella era buena y creía que merecía
cosas que en ese momento no tenía, ella hace un tiempo era muy dulce, muy
buena, muy especial, pero debido a que esperaba recompensas rápidas de la vida
y no las veía venir su carácter ha cambiado terriblemente, se ha vuelto hasta
grosera y ello ha hecho que se alejen algunos de ella, sé que la vida no es
fácil, sé que nos enfrenta a situaciones que muchos quisiéramos evitar, pero ¿Acaso
los días todos son soleados, o todos con neblina, o todos con lluvia? Uno debe
de aprender a vivir todo y a disfrutarlo todo, hay ocasiones en que nos
sentimos extraordinariamente bien, no nos quejamos de nada, todo lo enfrentamos
con valentía, y hay veces que aparentemente teniendo todo a nuestro favor no le
encontramos el chiste a vivir, no entendemos el porqué de tantas pruebas, de
tantas dificultades.
Un día mi yerno le decía a un
joven que no quiere casarse que la paternidad es una bendición, que te hace
conocer sentimientos que nos sabias que tenías y muchas cosas más, el joven le
contestaba que realmente él no quería experimentar esos sentimientos porque
vienen aparejados de compromisos, de dificultades, de sufrimiento. Mi yerno
insistía en que valía la pena el precio que se paga por gozar de ello, pero ese
joven no se movió de su respetable pensamiento.
Y bueno es verdad nadie puede ni debe influir en los demás, cada uno
debe ser responsable de sus decisiones para que un futuro no culpe a otros de
lo que vive, uno solo comparte sus experiencias y éstas en algunas ocasiones
sirven, pero cada quien es y debe ser responsable de sus actos.
Recuerda en la vida siempre
habrá días soleados y días lluviosos, pero nunca olvides que tras la tormenta
llega la calma, podrás sentir que estás atrapado sin salida, pero siempre
aunque te sientas en un hoyo si miras hacia arriba verás la luz, sabrás que hay
esperanza, que por muy difícil que estén las cosas estas cambiarán y lo que hoy
te atormentaba mañana será un recuerdo, a veces triste, amargo o feliz, pero
será eso solo un recuerdo, nunca sufras más de lo que debes sufrir, nunca llores
más de lo que debes llorar pero de amar, nunca limites el amor, dalo en
abundancia, si este no es regado ni cuidado y se acaba, no fuiste tú quien lo
marchitó sino aquel que no lo supo cuidar. Si perdiste el amor estás a tiempo
de encontrar otro, y no antepongas tus prejuicios, cada persona es diferente. Si
perdiste un poco la salud, cambia hábitos, si estás deprimida, abre tu ventana
y sal a caminar y disfruta todo a tu alrededor, si no tienes esperanza busca
alicientes siempre existen, no te dejes influir por un poco de lluvia o por una
tormenta, la luz radiante del sol siempre sale después de la obscuridad.
QUE LAS TORMENTAS DE LA VIDA
SEAN ENFRENTADAS CON FE Y ESPERANZA NUNCA OLVIDES QUE LA LUZ MAS DÉBIL ROMPE LA
OBSCURIDAD MÁS NEGRA.
ARACELI
CANAÁN DE GUEVARA