Se dice que cada día de
nuestra existencia es un renacer, una oportunidad, un comienzo, una bendición.
Debido a los últimos acontecimientos vividos por nuestro amado México, y que ha
afectado a miles de mexicanos, he visto inundado de comentarios, imágenes, memes,
mensajes todos los medios de comunicación, unos exaltando la labor heroica y
patriótica , otros mostrando la miseria humana, rapiña, hurto, aprovechamiento
de la ocasión para llevar agua a su molino, imágenes que muestran a verdaderos
héroes, imagines que muestran personajes de la política que dan nauseas por su
proceder, pero en fin, no es la ocasión de comentar eso, sino de alegrarnos por
ver tantos mensajes positivos, llenos de fe, de esperanza, de amor, de
paciencia, de todo aquello que nuestro País adolecía.
Da gusto claro después de la inmensa tristeza
que causa el ver tantas vidas truncadas, ver como los mexicanos demostramos de
que estamos hechos, cuando la herida sangrante nos ha enseñado que somos más
los buenos, que aun cuando esta situación es dolorosa e inolvidable, ha sacado
lo peor y lo mejor de nosotros, realmente es admirable la labor que el Pueblo
realiza, es convertirnos en humanos nuevamente, es dejar de lado nuestras
prioridades por ayudar a otros en situaciones de riesgo y desgracia.
Creo que nunca como ahora
oramos para pedir la misericordia al Creador, algunos colocamos en su justa
medida las cosas, le damos importancia a lo que la tiene, dejamos de pensar
egoístamente sólo en nosotros y volvemos el rostro hacia los más desprotegidos,
e invariablemente escuchamos la frase “hoy por ellos, mañana por nosotros”,
sabiendo que nadie está exento de sufrir una situación semejante en cualquier
momento, pero los mexicanos sabemos superar los fracasos y renacer como el Ave
Fénix.
No es la primera vez que lo
hacemos ni considero que sea la última, me gusta la leyenda de esta Ave, porque
nos muestra el amor y la lealtad, nos enseña que todos podemos resurgir de los
escombros y de las cenizas, que aunque cuando todo parezca perdido puede
resurgir nuevamente una oportunidad, algunos que han fallecido se perpetuarán a
través de sus descendientes o de su familia y aunque no lo creamos sólo se han
adelantado, y un futuro les volveremos a ver en otra condición mejor que en la
que partieron, ese tipo de fe nos hace más llevaderas las pérdidas, nos alienta
a pensar en que la vida no termina con la muerte, que algún día ya superadas
las pruebas terrenas viviremos eternamente con nuestros seres amados para no
volvernos a separar.
Es importante que todos
dejemos de pensar un poco en lo material y volvamos a ese ser interno, cuya
capacidad de fuerza y coraje es inimaginable, es verdaderamente importante
nutrir nuestro espíritu, vivir cada día como si fuera el último, recuerdo que
en el lugar donde estudiaba colgaba un cuadro que rezaba asi: “trabaja en esta vida como si fueras a vivir
eternamente en ella, y prepárate para la otra, como si fueras a morir mañana”,
nunca esta frase había cobrado tal realidad como en éstas últimas fechas, hoy
amanecimos, pero realmente no sabemos cuántos terminaremos el día por cualquier
situación, así que sin ser pesimistas vivamos cada día con intensidad, sin
dejar de lado el servicio a nuestro prójimo, pues cada acto bondadoso que
tengamos tendrá una respuesta del cielo.
Somos las manos, los ojos, los
pies, los oídos del Señor, podemos consolar a los desconsolados, podemos
trabajar por los desvalidos, realmente no agradezco las desgracias que han
pasado, lo que agradezco son las enseñanzas y oportunidades que nos han
permitido tener, porque de las desgracias hemos sacado grandes lecciones, hemos
visto que no somos tan ajenos al dolor, somos resilientes, somos buenos y
finalmente somos personas que en el pecho llevamos un corazón lleno de
compasión y amor.
Renaceremos de esta desgracia,
nos levantaremos sosteniéndonos unos a otros, volveremos a emerger del polvo y
las cenizas yo lo sé- Y como millones
de compatriotas gritamos desde el fondo de nuestra alma:
¡VIVA MÉXICO! VIVAN LOS HOMBRES Y LAS MUJERES BUENAS QUE
COMPONEN ESTA HERMOSA NACIÓN ¡VIVA MÉXICO!
CUANDO LAS DESGRACIA LLEGA A
UNA NACIÓN, SE DESPIERTA ESE ESPÍRITU DE LUCHA Y CONVICCIÓN, LAS ALMAS BUENAS
SE JUNTAN PARA AYUDAR A LA SANACIÓN.
ARACELI CANAAN DE GUEVARA

