Platicando con unas personas sobre los
acontecimientos actuales, una de ellas mencionaba que porque la vida es tan
complicada y difĂcil, porque están sucediendo tantas cosas malas a todo tipo de
gente, que si Dios existiera, no debĂa permitir tanta maldad en el mundo, otra
le aclarĂł que Dios no es culpable por las decisiones de las personas, que cada
decisiĂłn que tomamos tiene consecuencias y que a veces dentro de las malas
decisiones se ven afectadas personas inocentes.
ResaltĂł el amor de Dios, hablĂł del sufrimiento
que indudablemente tiene por la humanidad pero en su calidad de Dios puede
gobernar todo el mundo y no permitir que ningĂşn hecho malo suceda, y entonces
recordé una clase donde aprendà que Dios en su misericordia permitió a los
hombres venir a la tierra para ser
probados, pero que desde antes de nacer Él nos concediĂł el libre albedrĂo, la
capacidad de decidir por nosotros mismos lo que nosotros deseamos, ese entendĂ
es un regalo y permite que lo utilicemos libremente, nos hace responsables por
lo que decidamos, pero también nos enseñó que las consecuencias no pueden ser
alteradas por nadie, esas llegan inherentemente a la vida, entonces les di mi
punto de vista al respecto.
Otra de las participantes en la conversaciĂłn
tratando de hacernos sentir un tanto ignorantes mencionĂł que muchos de nosotros
hemos creado una imagen de Dios para consolarnos, para sentir que alguien nos
protege pero que como sabĂamos en realidad que existĂa, una mencionĂł la
maravillosa creaciĂłn que solo pudo ser concebida por un Ser Supremo y
maravilloso, otra dijo que es algo que simplemente se siente y ya, se hablĂł de
las leyes que rigen el Universo y que son definitivamente gobernadas por una
inteligencia superior que tiene todo cronometrado y bajo control, pero lejos de
que nuestra amiga se convenciera cada vez exigĂa mayores pruebas que le
comprobaran a su intelecto la existencia de ese Ser que no se ve pero que
innegablemente existe.
Se me ocurriĂł algo para tratar de explicar a mi
amiga que hay cosas que existen, no las vemos, pero eso no hace que no sean
realidad, y entonces le preguntĂ©: ¿QuĂ© sabes del eclipse de luna que hubo? Ella
contestĂł con mucho conocimiento el fenĂłmeno sucedido, que como es que
los planetas se alinean y en fin una serie de situaciones, entonces le enseñé
algunas imágenes que me habĂan llegado de amigos y familia de Estados Unidos, le
dije: tĂş sabes de ese acontecimiento por cientĂficos que lo detectaron y manifestaron que iba a suceder
y dieron una serie de coordenadas, horarios y paĂses donde iba a ser visible,
no es asĂ, y se soltĂł dando
explicaciones porque iba a ser más visible en esos lugares y en otros
no, le dije: Si yo te digo que ese
eclipse no sucediĂł porque yo no lo vi que me dirĂas, inmediatamente contestĂł
diciendo, ya sé por dónde vas, pero efectivamente no fue visible en todo el
mundo por esto y por lo otro, le dije asà es con Dios querida amiga Él es
visible para quien lo sirve y lo busca,
el hecho de que no creamos en El no altera nada, muchos tratan de desacreditar
su existencia, algunos humildemente se arrodillan ante su Grandeza y
Magnificencia, muchos hacen de Él su guĂa y amparo, Dios al igual que el aire a
quien tampoco vemos, pero no podemos
negar nuestra dependencia y necesidad de él, está allà para nosotros, para darnos
aliento y vida, nadie puede vivir sin aire, porque cada cosa creada en el Mundo
tiene un propĂłsito y una funciĂłn, y todo lo que existe tiene un fin, el Creador
del Universo no es un tirano, no es un Dictador, es un ser bondadoso, cuyo
único fin y propósito es que el hombre, su más
amada creación alcance su máximo potencial, y es innegable que sufre al
ver el deterioro que el hombre en su ambiciĂłn ha hecho de una tierra que fue
creada a la perfección, como en su afán por tener cada vez más ha destruido ecosistemas,
ha alterado las estaciones, ha hecho que la tierra responda a tanta agresiĂłn
con desequilibrios (temblores, inundaciones, tsunamis, sequĂas, etc.).
Bueno la plática siguió alguien dijo que en los
momentos más difĂciles de nuestra vida casi todos clamamos y gritamos al cielo
en busca de ayuda divina, y yo puedo asegurar que es asĂ, considero que todos
en algĂşn momento de nuestra vida atravesamos por el GetsemanĂ, que nos hacen
voltear al cielo y pedir fortaleza y amparo.
Pero por supuesto que se respeta toda creencia y todo pensamiento, nadie
puede forzar a nadie a creer en algo o alguien, la fe es un elemento que le da
un toque de esperanza a la vida, cuan frĂa e inĂştil me parecerĂa pasar por la
vida solo como un ente, sin la ilusiĂłn de saber que de la calificaciĂłn obtenida
en esta experiencia terrenal tendré la oportunidad de vivir una vida eterna y celestial.
LA CREENCIA EN UN SER PROTECTOR Y AMOROSO AYUDA
A HACER MAS LLEVADERA LA EXISTENCIA MORTAL, ESPERANDO ALGĂšN DĂŤA GOZAR DE UNA
FAMILIA ETERNA EN PAZ.
ARACELI
CANAAN DE GUEVARA

