Tú
no necesitas presentación, las personas te conocen desde que apenas son unos
niños, me atrevo a decir que eres un descarado, no me caes bien; aunque como
todos los demás estas por una razón, eres el responsable de muchas de las
batallas más épicas en la vida de las personas, las batallas contra ti las
viven muchos, todos los días, has ganado algunas, pero no la guerra señor y por
eso estoy feliz.
Siempre
he procurado no dejar que gobiernes mi vida, aunque debo aceptar que algunas
ocasiones las cosas se salieron de control y estuviste al mando, no por mucho
claro pero lo suficiente para quitarme el sueño algunos días, las veces que eso
ha pasado pude lograr darme cuenta que mis miedos no son nada realmente, y
aprendí algo que me gustaría gritarte en la cara. Tú, Miedo, solo apareces
cuando no tenemos el control de las cosas en nuestra vida, cuando las personas
deben tomar alguna decisión importante y lo que pase después no dependa para
nada de ellas; en otras palabras: El miedo es solo no saber que pasara en el
futuro; ¡No existes! eres un invento de nuestro cerebro y también eres
aliado de esas personas codiciosas que intentan controlar a otros.
Si
de algo sirves es que al conocerte y darnos cuenta que no puedes hacernos daño, te superamos y enfrentamos
el futuro con valor y una perspectiva real de las posibilidades en nuestra
vida, que las consecuencias buenas o malas las afrontaremos y por eso quizá te
diga gracias por presentarte, pero no eres invitado, por favor procura mantenerte lejos.
Pd. Si
alguna vez no lograra entender porque apareces en mi vida dame la oportunidad
de sentarme a platicar contigo, dame un momento para respirar profundo, regálame
un día para dejar mi armadura y descansar de nuestra lucha. Te pido que nunca
vuelvas a apoderarte de mí hasta dejarme paralizada y sin aliento, permite que
la esperanza y el valor se presenten
para ayudarme en la batalla.
Por Em.
*Las ideas plasmadas en los artículos, son responsabilidad de quien las escribe*.

