En un rinconcito del mundo se
encontraba escondida la Verdad. Tuvo que huir porque estaba perdiendo la
batalla. En su Ășltima pelea se vio rodeada de la Maldad, el Orgullo, la
Mentira, el Engaño y la HipocresĂa. Quedo muy mal herida y huyo como pudo. No tuvo
ayuda.
Trato de buscar apoyo en el
amor, pero el amor se habĂa corrompido por culpa del EgoĂsmo, la Envidia y la
Codicia. El Amor le dio la espalda a la Verdad, y el amor se convirtiĂł en
verdugo.
El Sufrimiento acompaño a la
Verdad durante largo camino. La verdad trato de buscar ayuda en la Justicia,
pero esta tambiĂ©n se habĂa corrompido por la Avaricia, la CorrupciĂłn y el
Engaño. Cuando le pidió ayuda le cerraron la puerta en las narices y lloro
amargamente.
La tristeza de hizo compañera
constante de la verdad.
La verdad trato de buscar
sustento en la Fe, pero ella se habĂa vendido al mejor postor, convirtiĂ©ndose
en una mercancĂa sutil que cualquiera podĂa comprar. La Fe dejo de ser “alguien”
para convertirse en un “que”. Una punzada llego al pecho de la Verdad que se
sintiĂł morir, pero unos brazos la sostuvieron, no era la mejor compañĂa, pero
era lo que quedaba. El Dolor se convirtiĂł en fiel compañĂa de la verdad.
Camino a la montaña del
Olvido, Verdad se encontrĂł a dos viejas amigas: la Felicidad y la Libertad.
Estaban despidiéndose una de la otra. La Felicidad se volvió a donde estaba la
mentira y los demĂĄs sentimientos negativos. Mientras que la Libertad se mantuvo
junto a la Verdad.
Ya cerca de la Montaña del
Olvido, donde la Verdad y la Libertad esperarĂan su muerte, Sufrimiento
pregunto por quĂ© la Felicidad no habĂa ido con ellos.
Con gran dolor, tristeza y
sufrimiento la Verdad respondiĂł: Las personas prefieren ser felices con la
Mentira a sufrir con a la verdad.
- ¿Eso no es tonto? La
felicidad se cansarĂĄ y los abandonarĂĄ- Comentaba el Dolor.
- Un sabio dijo- comentaba la
Libertad – La verdadera felicidad viene al aceptar la verdad y realidad de las
personas, viene al reconocer que la felicidad viene después del sufrimiento. La
verdadera felicidad viene cuando eres capaz de decidir por ti mismo y no dejar
que los demĂĄs decidan por ti.
Puedes ser feliz realmente, aceptando
las consecuencias de tus actos. La verdad trae felicidad. Pero muy pocos se
atreven a abrir los ojos y reconocer sus errores. Muy pocos deciden ser libres,
muy pocos deciden ser felices. Dejan esa tarea a alguien mĂĄs. Prefieren vivir
en la mentira, fingiendo una felicidad pasajera a aceptar la verdad y ser
felices eternamente.
Por Jomer Malaya
*Las ideas plasmadas en los artĂculos, son responsabilidad de quien las escribe*.
