-Voy a volar y no
volveré…
-¿A dónde irás en tu
vuelo?
-¡A un lugar hermoso!
Lejos de este mundo; ¡A un lugar esplendoroso, lleno de luz y libertad!
-Parece que estás muy
contenta…
-¿Por qué no estarlo?
Es el lugar al que he querido ir desde que era pequeña.
-¿Por qué?
-Porque hay un lugar
hermoso; está muy lejos de aquí. Para poder llegar ahí debes convertirte en una
mariposa y volar hasta llegar a donde esta ese gran y hermoso castillo.
-¡No quiero que
vayas! ¡No quiero perderte!
-No llores hermanito,
todos vamos a llegar a ese sitio algún día y te prometo que cuando llegue tu
día de volar yo te voy a estar esperando ahí.
-¿Falta mucho para
ese día?
-Para ti, sí. Pero
ese tiempo que falte, hasta el día en que estemos juntos debes prometerme que
serás fuerte… sé que lloraras, pero no dejes que las lágrimas empañen tu
camino. ¡Debes vivir! Y cuando llegue el momento solo dormirás, y al despertar
un par de hermosas alas adornaran tu espalda. Serás una mariposa lista para
volar. ¡Te lo prometo! ¡Estaré ahí y volaremos juntos al castillo de las
mariposas!
-¿Y luego que pasara?
-¡Estaremos juntos
para siempre!
Han pasado muchos
años desde que mi hermana voló al castillo, es tiempo de que me transforme… sé
que ella me estará esperando.
Por Jomer Malaya
*Las ideas plasmadas en los artículos, son responsabilidad de quien las escribe*.
