Nunca había visto Masterchef Junior, en serio, no entendía porqué había tanto relajo con ello y me
dispuse a buscar un par de capítulos en internet, quedé sorprendida, como niños
de 8 años hacían unos platillos tan elaborados y no fracasaban tanto
como yo, les daban un ingrediente y debían inventar o recordar una receta con
ese solo ingrediente. Cuando dijeron salmón también me puse a pensar en alguna
receta pero, ¡nada se me vino a la mente! Eso me bajó un poco el ánimo pero
recordé que hay gente que nace con talento y otra que su único talento es la
práctica.
Así que puse
manos a la obra y decidí arriesgarme un poco esta semana.
Pastel de
tres leches, en lo personal es mi pastel favorito, me encanta sobre todo
cuando es combinado con frutas naturales y crema pastelera, pero esta vez solo
intentaría practicar la receta básica de pastel de tres leches sin mayor
complicación.
Esta vez
decidí ver un tutorial paso a paso que seguir una receta escrita o una receta
desordenada, en el video la cocinera decía que el secreto de este pastel era
que quedara porosito para que absorbiera la mezcla de leches.
Lo principal
es poner a punto de nieve las claras del huevo, pero antes de eso debemos
separar las yemas de la clara y aunque se veía muy fácil, en realidad fue un
poco más complicado, para iniciar no rompía bien el huevo y en dos ocasiones me tocó tener la yema por cometo en mis dedos (es la sensación más asquerosa)
después de allí es batir y batir hasta que se formen picos con la clara y que esté blanca.
Después la
receta decía que debíamos agregar el azúcar cucharada por cucharada y entre
cada una batir a la perfección, después la leche poco a poco, las yemas, la
vainilla y la harina. Si en algo he fallado (está bien he fracasado mucho) ha
sido en lo esponjosito, la verdad es un trauma que debía superar, agregué dos
cucharadas sopera de royal (lo indicaba la receta) añadiendo mi plus: 1
cucharadita de bicarbonato y sustituí dos cucharadas soperas de harina de trigo
por maicena un secreto que me dijo mi mamá.
Batí todo con
la batidora, vacíe en el molde de rosca y con los nervios al tope lo metí al
horno... Hasta mi perro que siempre me acompaña en la cocina estaba nervioso (y
como no, si no me salía, él se tendría que comer eso jajá).
30 min
después abrí el horno y como un sueño estaba listo, había esponjado mucho al
borde del molde, también se había despegado de las orillas y estaba bien
cocido, era perfecto.
La mezcla de
las tres leches: 1 lata de lechera light, 1 leche clavel y 1 taza de leche
entera. Se Mezcla con la batidora o en la licuadora.
El momento de
la verdad llego, debía verter la mezcla en el panqué, primero intente con una
cucharada.... ¡¡Bam!! La absorbió al instante, al igual que toda la mezcla...
Fue perfecto,
el pan estaba súper húmedo sin ser desastroso y en lo personal lo único que no
me agrado fue que estaba muy dulce pero solo para mi paladar, ¡así que tiemblen
niños de Masterchef!
Nos leemos la
próxima semana... Deseenme suerte.
Por Ilse Barco.
*Las ideas plasmadas en los artículos, son responsabilidad de quien las escribe*.

