¿Nunca han sentido esa falta de creatividad? ¿Es
sentimiento de que simplemente las ideas y los
pensamientos quedan inconclusos? Así me sentí por una semana entera,
corriendo de un lado a otro, intentando entre meditación y brujería para pasar
el bloqueo creativo. Aunque más que un bloqueo creativo esto fue algo así como ¿y
ahora que voy a cocinar? Si, ¡no quiero fracasar!, sé que el pastel de tres
leches, una victoria enorme, sobre todo para mí, así que necesitaba hacer algo
mayor pero evitar al máximo la probabilidad de un desastre y allí estaba yo,
pensando y pensando.
Mi mamá me dijo porque no haces pan flojo, que es como un
pan de caja (el que se utiliza para el sándwich) pero este es integral, tiene
miel y es casero, ¡riquísimo!
Nunca lo había ni intentado, así que por primera vez desde
que comencé Operación Cocina mi madre me ayudó a hacer este pan, sobre todo
porque es un pan que se debe amasar demasiado, he de mencionar que cada que me
decía: Nikte (he de aclarar que me llamo Ilse Nikte, por si no lo sabían) ¿Cómo se llama el pan? Y yo siempre decía:
pan holgazán y mi mamá: ¡¡NO!! Se llama pan flojo, ¡PAN FLOJO!
Este pan se prepara por la mañana y se deja reposar
prácticamente todo el día, para hacerlo
lo mejor es que sea un día cálido o meter la masa en el horno apagado ya que es
una zona cálida de la cocina.
Hay varios secretos
para que este pan salga rico, esponjoso y suave: el tiempo, miel de abeja, 1
taza de harina de trigo por cada dos de harina integral y unos buenos brazos.
Una vez que preparamos la masa, hay que darle la primera a amasada, dejar reposar en
un contenedor que sea muy grande ya que entre más grande, más crece, se deja reposar
de 2 a 3 horas, y se repite el proceso
unas 4 o 5 veces más , la última vez que se amasa se pone ya la masa en los
moldes en los que se va a hornear, por ejemplo esta vez la masa esponjo tanto que la partí en 4 partes y puse
una en un molde para panqué, otra igual y las otras dos las hice en pequeños
bollos, después de esto deje reposar
otra vez unas 2 horas.
Cuando lo revisen va a estar un poco más de la mitad del
molde y con el calor del horneado va a crecer
hasta parecer un pan como el que compramos normalmente.
Este se puede utilizar como pan de sándwich, con un poco de
miel para el desayuno o como postre.
Es una alternativa sana, rica y económica de comer pan.
Nos leemos la próxima semana y ya veremos que nueva
aventura nos espera en la cocina…… deseenme suerte.
Por Ilse Barco.
*Las ideas plasmadas en los artículos, son responsabilidad de quien las escribe*.
