DE NIÑA A MUJER


Piropo: pariente lejano, muy lejano, del cumplido. Los rumores dicen que fue indeseado y los chismes que es adoptado.

Hay un proceso por el que se pasa cuando dejas de ser una niña pequeña y pasas a ser una mujer frente a la sociedad, y no, no hablo de la menstruación, hablo de cuando eres visualmente atractiva (tengas la edad que tengas) para que te empiecen a piropear.

Yo tenía como 11 u 12 años cuando alguien me tocó una pompa. Iba con mi papá apunto de subir al camión y alguien que estaba bajando me tocó y apretó esa parte de mi cuerpo. Fue rápido, no reaccioné, quise creer que fue un accidente y nunca se lo dije a mi papá. Gracias a mi manía de usar pantalón para todo, esa fue la única vez que tuve un acoso directo, los demás sólo fueron desde lejitos; como si supieran que se irían a la cárcel si me hacían algo.

La mayoría de las mujeres ha pasado por esto: vas por la calle, disfrutando la vida, y pasa un carro que te suena el claxon o te chiflan o te dicen tanta vulgaridad que es increíble. Llega un punto en el que tienes que vestirte con una túnica súper larga para que esto pare, a menos que se lleguen a burlar por eso, aunque ya sería el colmo. Y es que lo peor de todo es que te hacen sentir culpable. Te hacen sentir culpable por ser mujer y usar ropa corta, te hacen sentir culpable por querer sentirte bonita o estar fresca. A mí nunca me gustó ser el centro de atención así que me da un ataque de pánico cuando esto pasa porque siento todas las miradas hacia mi persona.


La cosa es... quiero ir a la tienda a comprar un chocolate sin la paranoia de que van a chiflarme, quiero usar ropa que me haga sentir fresca sin percatarme de la manera morbosa en la que me miran personas adultas. Quiero caminar libre por las calles sin sentir que debo defenderme de todos.

Por Julia Ramírez.
*Las ideas plasmadas en los artículos, son responsabilidad de quien las escribe*.


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