Hablando del Buró de Crédito Financiero, algunos no conocemos realmente su
propósito y casi siempre pensamos que está destinado a perjudicarnos, cuando en
realidad éste fue creado con el propósito de tener un historial de todos los
que solicitamos un crédito, y demostremos a través del cumplimiento de nuestros
compromisos que somos personas confiables y responsables ante los convenios
pactados, de allí que todos, absolutamente todos los que realizan actividades
comerciales donde interviene un crédito por un vehículo, un servicio mensual,
una compra a plazos, tenencias
vehiculares, etc., se encuentren en este buró, y si por algún imprevisto o
problema algunos llegan a incumplir con el pago a tiempo, este se registra en
el buró, causándonos una nota en nuestro
historial crediticio, pero también existe la posibilidad de cuando uno se pone
al corriente, corregir ese atraso y todo vuelve a quedar bien.
Como soy una persona que le gusta analizar y
comparar todo desde otro punto de vista, quise pensar en un buró de crédito
Espiritual, dado que en los últimos días he escuchado una serie de imputaciones
entre varios individuos, salidas a luz con el objeto de perjudicar, hacer
quedar mal, o resaltar las equivocaciones,
de manchar la reputación y borrar la posibilidad de creer en alguien que
ha cometido hechos desagradables.
Definitivamente no existe la perfección en la
tierra, ninguna persona puede decir que es absolutamente buena, porque no es
así, los que no adolecemos de una cosa lo hacemos de otra, algunos somos
nobles, otros inteligentes, muchos hábiles en las matemáticas o las artes,
algunos son buenos para los oficios, otros muy acertados en sus diagnósticos
clínicos, cocineras con un sazón exquisito, maestras dedicadas y pacientes, hay
arquitectos excelentes, en fin muchos nos destacamos en algo pero siempre algo
nos falta, acompañadas a las profesiones o los oficios van otros valores como
la honestidad, el amor, el respeto, la humildad, la prudencia, la tolerancia,
etc.
Y eso nos complementa como individuos, pero
resulta que debido a la necesidad o el deseo de adquirir cierto poder al
gobernar una Ciudad, un Estado o una Nación, el hombre olvida muchos de los
valores y empieza a surgir en muchos de ellos el deseo de desacreditar
completamente al rival, y no se tienta el corazón para incluso difamar,
levantar falso testimonio o hasta mentir todo con tal de que la Sociedad le
rechace, esto es en verdad lamentable.
Tal vez las personas en algún momento de su
vida cometieron una infracción y esta quedó registrada en su buró espiritual,
pero con el paso del tiempo la persona rectificó y cambio y eso debería haber
quedado en el olvido, pero siempre existe gente dispuesta a no permitir que las
personas cambien.
Todas las personas que actúan bien, que hacen
actos bondadosos, que se tocan el corazón para ayudar al prójimo debe hacerlo
con el propósito de servirse el uno al otro, no de servirse del otro, porque
todo lo que se hace con sinceridad indudablemente se registra en el buró
espiritual, y por propia experiencia puedo asegurar que todo lo que hacemos en
algún momento de la existencia regresa a uno con dividendos que no se esperan
pero que invariablemente vienen. Nadie
dude que todo lo que se hace bien y con buena intención realmente se registra
en alguna entidad espiritual, y muchas
veces el Ser Digno de Confianza es mejor que ser popular o habilidoso, debemos
darnos cuenta que en esta Sociedad actual donde los valores se van perdiendo
realmente estamos en una situación difícil, tenemos que hacer un alto en el
camino y replantearnos que es lo que queremos y hacia donde nos dirigimos, si
no lo hacemos perderemos más de lo que queremos ganar. No es posible seguir viviendo desconfiando de
todo y de todos, no podemos ni debemos perder lo que nos diferencia de otras
especies, somos Hijos de Dios, somos y debemos ser diferentes, debemos
preocuparnos por tener un historial crediticio espiritual bueno, que cuando
veamos a la gente, la veamos a la cara sin pena, sin temor, si podemos ayudar a
alguien hagámoslo por las razones correctas, siempre quien da más es quien más
recibe, quien actúa bien vive bien, no dañemos a los demás, si algo nos consta
digámoslo, si no nos consta mejor callemos, es mi humilde y sincera opinión,
cada quien es libre de hacer y sentir y vivir lo que quiera, pero nadie es
capaz de cambiar las consecuencias de sus decisiones.
TODO LO BUENO QUE EL HOMBRE HACE SE ESCRIBE EN
EL CIELO, Y LOS CIELOS SERÁN SACUDIDOS PARA VUESTRO BIEN. NO TE OLVIDES DE HACER DE ESA RIQUEZA QUE
NADIE TE PUEDE ROBAR.
CON AMOR : Araceli Canaán de Guevara

