-Quisiera que el tiempo corriera hacia atrĂ¡s. Quisiera
que los 35 no llegaran nunca- hablaba un hombre en un rinconcito de su casa- Pero
el tiempo no se detiene, siempre camina hacia adelante, nunca hacia atrĂ¡s. El
tiempo no puede detenerse y corre al igual que una estampida hacia su destino
final: mi muerte.
Quisiera que el tiempo no
corriera rĂ¡pido para disfrutar cada momento, cada Instante de mi vida. Pero el
Tiempo es tan cruel que cuando queremos que vaya mĂ¡s lento se apresura a su
camino mĂ¡s y mĂ¡s. Quisiera volver a los 17 años, y cometer los mismos errores,
pero esta vez no me preocuparia por lo que los demĂ¡s pensaran. Me enfocarĂa en
lo que en realidad es mĂ¡s importante: ¡Ser feliz! Y si pudiera mantener el
conocimiento que tengo hasta ahora, realmente harĂa lo que nadie harĂa,
enfocarse en lo que yo quiero y no en lo que los demĂ¡s quieren.
Pero el tiempo se
termina, al igual que la espuma del mar, al igual que terminan los besos. El
tiempo llega, y mi final se acerca.
¿QuiĂ©n me recordarĂ¡ entre
las miles de personas? MĂ¡s que la muerte fĂsica, me duele mĂ¡s la muerte del
olvido. ¿QuiĂ©n me recordarĂ¡?
A los 35 la vida de las
personas comienza, a los 35 años es un buen tiempo para lograr maravillosas
cosas. A los 35 años es tiempo de reflexionar, a los 35 es tiempo para dejar de
pensar en los demĂ¡s y pensar un poco mĂ¡s en ti, sin llegar a caer en el egoĂsmo.
Quisiera que los 35
nunca llegaran, pero sĂ© de cierto que llegaran. Sera un sueño, una visiĂ³n, o
una maquinaciĂ³n de mi mente enferma. SerĂ¡ una realidad, serĂ¡ una fantasĂa. SerĂ¡
un adiĂ³s o un hola a la vida. A los 35 sucederĂ¡ todo o no sucederĂ¡ nada. Pero
si sucede lo que mĂ¡s temo, entonces a los 35 se acabara mi vida y comenzarĂ¡ el
olvido. A los 35 dirĂ© adiĂ³s y nos veremos en el mĂ¡s allĂ¡.
Pero mientras el tiempo
llega, mientras lo que tenga que suceder suceda, entonces me esforzare por ser
feliz, realmente feliz.
Por Jomer Malaya
*Las ideas plasmadas en los artĂculos, son responsabilidad de quien las escribe*.