La semana pasada les platique como mi gelatina no cuajaba,
lo mucho que lo intente y también lo mucho que fracase.
Pero cuando pensaba que nada podía salir mal, saque la
gelatina del refrigerador con sus dos capas, una de piña, con piña natural y otra de chamoy.
La verdad es que se veía deliciosa, la saque y me corte una rebanada generosa.
¡Sabia asqueroso! La gelatina sabía demasiado a grenetina,
la parte con chamoy tenía un sabor bastante feo, la combinación de sabores
exagerados no sabía nada bien, la parte más rica era la que tenía piña natural,
pero la verdad es que el sabor de la grenetina natural es demasiado intenso.
Como tenia demasiada grenetina bien parecían gomitas, así
que decepcionada de la vida y con un refractario enorme decidí picar la
gelatina en cubos pequeños y hacer una prueba.
En un recipiente pequeño, revolví chile para fruta,
miguelito, Tajín y una cucharada sopera de chamoy, para que se hiciera una tipo
pasta, le aplaste también unos 4 cubitos de piña y revolqué
unos cubitos de gelatina en la mezcla.
El sabor no era lo más genial del mundo pero por lo menos
ya no sabía excesivamente a grenetina.
Mi consejo para esta
semana es que enserio, ¡hablo realmente enserio! No improvisen, sigan la receta
al pie de la letra y cuando ya la dominen pónganse a experimentar.
Y sobre todo ¡NO HAGAN LA GELATINA DE PIÑA Y CHAMOY!
Esta semana
intentare preparar algo con recetario en mano, ya no me dejare hipnotizar por
el canto de las sirenas improvisadoras, no es para nada lindo fracasar con una
receta tan fácil, pero así es cocinar, a veces
ganamos y muchas otras dejamos un desastre en la cocina.
Sin más por el momento los dejo y nos leemos la próxima
semana, espero recuperar la autoestima cocinera para ese entonces… deseenme
suerte.
Por Ilse Barco.
*Las ideas plasmadas en los artículos, son responsabilidad de quien las escribe*.
Au revoir
