Un Instante puede durar una eternidad. Eso lo
descubrió Martha, una tarde de primavera. En un rincón del puerto de Veracruz,
le invitaron a tomarse una foto. ¿Por qué a mí? Se preguntaba mientras le
pedían posar para la primera foto.
Martha era las personas
que no les gustaba pintarse la cara, no se preocupaba mucho por la ropa que se
ponía, porque simplemente ella se sentía que nadie la veía. Cada día se
levantaba en las mañanas, se veía en el espejo y no le gustaba lo que veía ahí.
Se sentía la persona más fea del mundo. Cuando le invitaba a salir, no llegaba
a las citas por miedo a que fuera una broma.
Ella era fea, al menos
eso pensaba.
Pero la fotógrafa tenía
un don especial. Podía ver lo que los demás no podían, podía ver incluso el
alma de las personas.
-¿Por qué quieres
fotografiarme? No soy bonita, ni nada por el estilo
-¡Oye! Eres alguien
especial, y eso te hace hermosa.
Esas palabras
sonrojaron a Martha, quien finalmente accedió a tomarse las fotos.
Pasaron los días y se olvidó
de ese asunto. Hasta que en una tarde recibió una notificación en su Facebook.
¡Eran sus fotografías! ¡Las habían publicado! Ella moría de vergüenza, no se atrevía
a abrir la página. Tenía miedo de lo que pudiera encontrar ahí.
Cuando abrió la página
encontró sus fotografías. Las observaba detenidamente, las lágrimas comenzaron
a salir de sus ojos. Un comentario resaltaba de todos los demás: ¡Esta eres tú!
Su corazón se estremeció. Una sonrisa fue apareciendo poco a poco al leer los
grandiosos comentarios. ¿Soy yo? Se preguntaba tímidamente. Y como si algo
hubiera llegado a sus ojos, como si una venda que los cubría cayera al suelo
ella se miró en el espejo y dijo: ¡Soy yo!
Martha se había creado
la imagen que los que la rodeaban le decían que era. Había olvidado quien y
como era realmente. Lo que veía en el espejo era lo que los demás querían que
ella viera. Pero solo vasto una foto, una chica con un don en sus manos, un
Instante para cambiar la vida de alguien. Un Instante dura un segundo, pero su
impacto dura toda la vida.
Por Jomer Malaya
*Las ideas plasmadas en los artículos, son responsabilidad de quien las escribe*.
