Tengo muchos amigos que ya están casados y tienen hijos, dicen que sus navidades son increíbles porque ven a sus pequeños divertirse como ellos en esas épocas.
Hay otras personas que sienten que la Navidad no es como antes, ¿por qué? No sé la respuesta, pero de algo estoy segura, todo se basa en el amor propio y hacia otras personas, a veces uno es más que otro, sin embargo, hay que saber tener una balanza para esos sentimientos.
Oigo mucho decir: "El espíritu navideño no se siente", yo lo siento, vaya que sí, me emociona pensar que veré a toda mi familia reunida, platicando de lo nuevo que hay en nuestras vidas, cenando el delicioso pavo que cocinaron o mandaron a pedir mis tías, y la ensalada de fruta de lata que hizo mi mamá. Lo disfruto mucho y eso es porque amo a toda mi familia, no dudo que las personas que no sienten el espíritu de navidad no las amen, pero creo que su balanza se inclina a amarse a sí mismos, que a los demás. Y como dijimos debe estar de la misma manera.
A veces queremos que nos digan las cosas que hacemos bien y no las que hacemos mal. También, queremos que nos aplaudan los logros, que nos digan "si puedes". Y como nadie nos los dice, nosotros entramos en nuestro momento de egocentrismo y nos lo creemos, y eso disminuye el amor hacia las demás personas.
Yo me pongo a pensar, soy muy creativa, tengo buenas ideas, nadie me las aplaude, pero por qué mejor no pienso, "gracias a que mi mamá me compró tantos materiales, soy creativa y me gusta mucho planear cosas diferentes". Ese pensamiento es mejor que uno que dice que eres la mejor persona creativa del mundo.
La navidad es para darte el amor que está en ti, y cuanto puedes dar de ello.
Cierren los ojos por un momento y piensen en todo aquello que disfrutaban de pequeños, los olores, sabores, los sonidos, activen sus cinco sentidos y revivan el ambiente que, dicen, se sentía.
Solo tengo un mensaje para ti, mi querido lector: Si no sientes el espíritu navideño, haz que este año sea diferente. Te invito a que hagas cosas buenas por los demás y sirvas, así desarrollas el amor hacia a otras personas, incluso cuando no las conoces. Y así mantienes la balanza perfectamente proporcionada.
Por Carolina Pavón.
*Las ideas plasmadas en los artículos, son responsabilidad de quien las escribe*.
