¿Por qué no al castigo corporal?


Seguramente has escuchado el dicho “La letra con sangre entra” o “Detrás de un niño bien educado, está una mama con una chancla y mucha puntería” sin duda alguna, este tema se ha tornado bastante polémico, ya que los padres utilizan el tipo de crianza de acuerdo a sus propias ideas y voluntad, sin analizar o informarse que el castigo corporal no es lo más adecuado.
La palabra disciplina significa “instrucción” o “entrenamiento”, en el campo del desarrollo infantil la disciplina se refiere a los métodos para moldear el carácter y enseñar autocontrol y conducta aceptable. Mucha gente cree que las nalgadas inculcan respeto hacia la autoridad o que los golpes motivan a la buena conducta. Es importante señalar que, cualquier castigo corporal está cercano al maltrato infantil, muchos padres piensan que golpear a los hijos es la única forma de que obedezcan. Sin embargo, existe una gran cantidad de investigaciones en las cuales se han encontrado efectos negativos algunas de ellas son: el riesgo de lesión o maltrato, esto también da origen a las relaciones deficientes entre padres e hijos, aumento de la agresividad física, conducta antisocial de incidencia, trastornos de ansiedad, depresión, problemas con el alcohol y maltrato hacia la pareja o los hijos. Estos estudios han encontrado que mientras más castigo físico reciba el niño, más agresivo se vuelve y más probable es que el niño sea antisocial o agresivo con los adultos. Un niño que recibe nalgadas, tiene la probabilidad de imitar esa conducta.
¿Por qué existe el vínculo entre el castigo corporal y la conducta agresiva? ¿Cómo pronosticaría la teoría del aprendizaje social? Es posible que los niños imiten a la persona que los castiga y pueden llegar a considerar que provocar dolor es una respuesta aceptable a los problemas. Recuerda que tus hijos seguirán tu ejemplo, no tus consejos, de nada le servirá a tu hijo que le digas que no debe pegarles a sus compañeros de escuela si en casa tú le pegas. Asimismo, depender del castigo físico puede llegar a disminuir tu autoridad como padre cuando el llegue a la adolescencia. Te invito a siempre demostrar amor a tus hijos, compréndelos y nunca utilices el castigo corporal como medida de disciplina, Pam Leo decía que “No puedes enseñarle a un niño a portarse mejor haciéndolo sentir peor. Cuando un niño se siente bien, se porta ‘bien’, recuerda que los niños son como cemento fresco, cualquier cosa que caiga sobre ellos deja huella”.

Por Psicologa Nancy Cantón, diplomada en neuropsicologia de desarrollo, maestria en educacion especial.
*Las ideas plasmadas en los artículos, son responsabilidad de quien las escribe*.


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