No soy una experta en el tema
del amor, y creo que realmente nadie lo es y seguramente se estarán preguntando
¿qué es lo que quiero decir con esta expresión?, pero conforme vayan leyendo
podrán entender un poco el punto y la comparativa a la que quiero referirme.
En ese momento, pensé
automáticamente que eso no era cierto, y que sólo eran palabras sin mucho
sentido, porque entonces ¿qué era lo que yo experimentaba en ese momento en una
relación en la que estaba (y estuve por un par de años)? Los años pasaron y yo
seguí creyendo que esta persona no estaba del todo en lo correcto con su
afirmación y que el amor se manifestaba diferente.
Mientras veía una película
(sí, ya sé que veo muchas películas), una chica hablaba de lo que en toda su vida
le habían enseñado qué es el amor y lo ejemplifica con un niño y una niña que
jugaban, pero en algún momento el niño se burló de ella y la empujó y cuando la
niña corre a decirle a su mamá, la mamá le contesta que seguramente al niñito
le gustaba ella y por eso la molestaba; entonces la primera lección que aprende
esta niña sobre el amor es que “si te trata mal, seguro te quiere”. Si nos
tomamos la tarea de buscar en internet, podemos encontrar diferentes
definiciones y opiniones de muchas personas que explican que, si no hay
discusiones no se aman, si no sufres no es amor de verdad, incluso hay quienes
aceptan que el maltrato físico y psicológico forma parte del amor y un montón
más de definiciones absurdas, pero, aunque suene trillado, el amor es la única
cosa en el mundo que no te hace sufrir, incluso una autoridad de la Iglesia a
la que pertenezco, el Elder Dallin H. Oaks dijo que el amor era la fuerza más
poderosa del mundo.
Entonces quiero comenzar a
hacer las diferencias entre amor y amar. El amor es un sentimiento maravilloso,
y ciertamente creo que sea una fuerza poderosa. Y no me refiero sólo a un
sentimiento romántico, si no, en general, todo lo que el amor abarca, como los
padres, los hijos, los hermanos, los amigos e incluso y, sobre todo, el amor
por nosotros mismos, haciendo una conexión, el amor nos da como consecuencia el
amar.
Hace unos meses, mi esposo y
yo pasamos por una situación bastante delicada y emocional, y recordé una
charla que tuve con una persona precisamente sobre el amor. Esta persona, me
decía que uno no ama mucho o ama poco, me explicaba que el amor no crece o
disminuye, pero que sí cambia; cambia de una forma de amor cursi-romántico a un
amor más maduro, y definitivamente esta experiencia me hizo comprender todo
esto un poco más. El amor que siento por mi esposo cambió, se hizo más fuerte y
esta experiencia nos unió más; y si ustedes me preguntan si amo a mi esposo
ahora como lo amaba hace un año atrás, mi respuesta en definitiva es que no lo
amo de la misma manera.
El amor nos mueve a amar, y
nosotros amamos cuando hacemos cosas por el bienestar de la otra persona, en
pocas palabras, amar es acción. Amamos a otras personas (ya sea en nuestra
familia, amigos o pareja) cuando les servimos y les ayudamos. Yo bromeo con mi
esposo que él me ama cada mañana cuando se levanta para ir a trabajar, porque
levantarse en las mañanas es algo que a él (y creo que a todos en general) nos
cuesta trabajo.
Las personas no siempre van a
mostrar su amor por nosotros de la forma en que queremos, pero eso no significa
que no nos amen. Esforcémonos por reconocer las formas en la que las personas
nos muestran su amor. También recordemos que no porque alguien nos diga cosas
bonitas, o nos regale flores, peluches y nos lleve al cine significa que nos
ama.
El amor es un sentimiento que
surge al trato continuo, y el amar es una elección. También cabe mencionar que
nuestro amor no obliga el amor de otros, es decir, no porque nosotros amemos a
alguien significa que esta otra persona corresponda de la misma manera. Todos
manifestamos nuestro amor de formas diferentes y es importante que aprendamos a
reconocerlo.
No confundamos amor con amar.
¡Ya me pasó, que a ti no te pase!
Por Saraí Castro.
*Las ideas plasmadas en los artículos, son responsabilidad de quien las escribe*.


