¿Qué es un milagro? Según lo
encontrado en internet, un milagro es un hecho no explicable por las leyes
naturales y que se atribuye a intervención sobrenatural de origen divino.
Pero, aquí lo más importante
es PARA TI, PARA USTED QUE NOS LEE ¿Qué es un milagro?
Hace unas semanas viví algo
que, para mí, aunque suene ridículo es milagro. Yo siempre veo magia en todo,
es un “don de escritor”, magia en el cielo, en las nubes, en una canción, en
una foto, magia, sí… MAGIA en una máquina para sacar peluches y es aquí donde
comenzaré a contar mi historia.
Era un viernes, y los viernes
son bonitos para casi todos, así que le llamaremos un “viernes bonito”, fui a
plaza Mocambo por cosas de “trabajo” y aprovecharía para ver a Caro y a Luis,
editora y locutor de Conectados Radio. Nos quedamos de ver en el kiosko donde
venden esquites y demás chucherías, pero ellos me dijeron que estaban en la
máquina de peluches (esa que está cerca de Contino).
Debo aclarar que, según yo, la
máquina de peluches es una “ESTAFA”, nunca sacas nada o te tardas muchísimo y
entonces es mejor comprar un oso, tigre, unicornio o lo que sea de peluche en
cualquier otro lugar, menos en una máquina, siento que están hechas para
hacernos la vida imposible, sé que no todos están de acuerdo y seguro más de
uno ha podido sacar un muñeco de esas máquinas pero, saben mi pensamiento, esa
forma de juzgar al juego me había impedido INTENTARLO, nunca he intentado sacar
un oso, ni una jirafa, mucho menos un mono… Nunca me había dado la oportunidad
de sentir la adrenalina de jugarlo y aquel que yo veía haciéndolo pensaba “Que
tonto”, “Ya le robaron”, “¿Qué pasa?”, “¿qué no sabe que es una sacadera de
dinero?”, y así iba yo por la vida juzgando, sin probar, yo muy habladora.
Hasta que ese viernes mientras
me acercaba a la máquina, vi ahí a Caro y a Luis parados junto a ella, Luis
introdujo la moneda de $5, la cual ahora no sirve ni para pagar un camión, pero
eso ya es otra historia. Así que llegué yo, sin una pizca de fe, llena de
orgullo y dije… “Uy, no, ni lo intentes de ahí no sacas nada” y entonces como
si Dios, el destino, la suerte o en lo que usted crea, me quisiera dar una
lección me hizo ver “MI MILAGRO” Luis no solo saco un muñeco, sino dos, así tan
fácil, con un poco de destreza de su parte, pero fácil, al fin y al cabo.
Aquí la descripción de mi
reacción: Pegue un salto y di un fuerte grito, la emoción me embargaba como a
esos que ven futbol y su equipo favorito tira un gol, simplemente no podía
creerlo, UN MILAGRO, para mí fue uno, porque en algo sencillo, como sacar un
oso de una máquina encontré las respuestas a DEJA DE JUZGAR AQUELLO QUE NO
HALLAS PROBADO, deja de hablar mal de esas personas que intentan algo que tú no
has intentado, deja de creer que todo está en tu contra, que es una estafa o
una mentira.
No digo que vayamos de ilusos
por la vida, pero si digo que hay que aprender a creer en los milagros, en la
magia. Entender aquellos que tienen caminos diferentes para llegar a sus
objetivos y que, si nunca has vivido algo o pasado por ello, entonces lo mejor
es guardar silencio, no vaya ser que un día como a mí, la vida te ponga
enfrente de aquello que no creías posible y te demuestre que lo es.
Por Karen Padilla.
Para Caro, Luis y Jose, chicos
los milagros existen.
*Las ideas plasmadas en los artículos, son responsabilidad de quien las escribe*.
