Siendo una persona del siglo pasado, realmente me siento
asombrada con tantos maravillosos y significativos avances en todos los campos
sea medicina, industria, ciencia y tecnología, etc. Etc.
Aun cuando soy de las primeras que celebran esto, no deja de
preocuparme algunas situaciones que aparejadas a estos grandes logros han
traído consigo, por ejemplo: antes nuestra vida era más libre, más en contacto
con la naturaleza, los juegos no requerían más que dos piedras de portería, un
bote, el can can por todos mis amigos
rompía en silencio de la tarde, saltar la cuerda, el patio de mi casa, amo ato matarilelilelón,
lo que la imaginación y las ganas de disfrutar te permitieran, la convivencia
era muy cercana, mirar la televisión era una especie de premio que no todos los
hogares podían proporcionarle a los chiquitines; esas platicas alrededor de un
calenton o de la mesa perdieron preponderancia, todos esos tiempos juegos y
momentos quedaron atrás, ahora sólo son historia.
Actualmente aqueja a la Sociedad un mal llamado
Sedentarismo, hoy los niños no corren a buscar a Pepe, a Juan o a Nacho
para
una cascarita, muchos juegan con personas que se encuentran a cientos de
kilómetros de distancia, y tal vez nunca tengan la oportunidad de tener ese
contacto físico porque viven en otros países, los jóvenes muchas veces viven
presos en su recámara, es muy poco el contacto visual o físico que tienen con
las personas que les rodean.
Y no digamos únicamente los jóvenes, aún los adultos hemos
sido presos de la tecnología, sal a la calle y voltea y verás a muchas personas
aisladas de este mundo con sus audífonos, a veces volteas a ver porque piensas
que van hablando solas y se van riendo y entonces te percatas que su reloj es
un dispositivo o lleva un micrófono en la solapa, en el super, en un
restaurante, en nuestro propio hogar vemos un montón de gente desconectada de
la vida, es increíble porque lo he vivido, como en nuestro propio hogar mejor
nos mensajeamos para evitarnos la molestia de subir o ir a donde se encuentra
la persona a la que queremos preguntarle algo.
Pero bueno, estos benditos dispositivos tienen muchas
ventajas usándolos con prudencia y sabiduría, nos abren una puerta al
conocimiento, es una herramienta indispensable para comunicarse, para trabajar,
para consultar, para comprar, para vender, para un sinfín de cosas. Por ejemplo,
es a través de las redes que acabo de encontrar compañeras de trabajo de hace
30 años, ellas fueron importantes en mi vida, juntas vivimos experiencias que
nos marcaron, algunas noviazgos, matrimonios, pérdidas, compartimos sueños,
ilusiones, éramos cómplices en muchas cosas significativas, algunas viven en el
extranjero, otras han emigrado a otros estados de México, pero gracias a estos
medios nos estamos re encontrando y eso en verdad es algo extraordinario, nos
volvió a un pasado que la mayoría evoca con alegría y emoción.
Lo más hermoso que me ha pasado hace unos días fue encontrar
a una sobrina que perdimos por circunstancias familiares y de la cual no
supimos como por cerca de 30 años, pero ahora que la encontramos podemos
sentirnos felices y satisfechos, porque gracias a estos medios de comunicación,
hemos podido volver a entablar ese lazo de amor que por mucho tiempo estuvo
roto, por eso podemos decir, que bueno que existen.
En sí la tecnología no es mala, lo que está mal, es el uso
inapropiado que hacemos de ella, lo malo viene cuando ellos se vuelven los amos
y nosotros los esclavos, dormimos con ellos a un lado, despertamos y antes que
agradecer a Dios la bendición de despertar a un nuevo día, corremos a ver quién
se conectó y que comentarios nuevos hay.
Realmente es lamentable ver a madres de familia descuidando a sus hijos
y sus deberes por estar pendientes de las diferentes páginas ofrecidas,
ignorando que los hijos crecen en un abrir y cerrar de ojos y cuando nos damos
cuenta ya se nos fue el tiempo y ellos ya no nos necesitan ni nos buscan,
porque tal vez para entretenerlos, nosotros mismos les proporcionamos un
dispositivo para que tengan su propia nana y diversión, es triste ver pequeños
de 2, 3, 5 y tantos años clavados, así clavados materialmente en esos juegos
que los hacen perderse de la oportunidad de convivir, jugar y platicar, de
tener amigos cercanos y reales.
Asombrosamente son unos cibernautas expertos y experimentados, pero al
enfrentarse a las personas o a la vida real, se inhiben, no creamos que porque
nuestros hijos juegan mucho tiempo les estamos ayudando a desarrollar más su
cerebro, recordemos uno debe estar expuesto a todas las situaciones que la vida
nos ofrece, seamos realmente inteligentes, los que tienen niños pequeños
aprovechen un poco su tiempo, lo saborearán cuando sean adultos como yo,
jueguen con ellos, jamás un X-box, un teléfono caro, o una Tablet sustituirá el
recuerdo de haber corrido bajo la lluvia con sus padres, o haber estado algunas
ocasiones en unos columpios. Las cosas
maravillosas de la vida podríamos decir que son gratis, disfrutémoslas, demos
la oportunidad a llenar el baúl de los recuerdos de nuestros seres amados de
cosas hermosas.
Vivan la vida, no nos enredemos con las redes, desconectemos
un poco de ellas y conectémonos a la familia y a la vida.
Por Araceli Canaan.
*Las ideas plasmadas en los artículos son responsabilidad de quien las escribe.*