“Yo soy una actriz que se
prepara como actriz, una cantante y bailarina que se prepara como cantante y
bailarina, es decir soy una vedette…” Niurka
Sin
duda alguna, debe ser extraño encontrarnos con una cita de Niurka en un
artículo de educación, por razones de coherencia, la relación de un personaje y
un ambiente como es el docente, etc. Sin embargo, prometo que se relaciona con
lo que quiero plantearles.
Cuando
un profesional está preparado para que la educación sea su materia prima (por
ejemplo, educadores, pedagogos, y más), nos enseñan el origen de la docencia.
Por suerte, durante mi preparación profesional tocábamos el tema de “¿Qué es
Didáctica?”. Me dediqué a buscar una definición propia, la cual me ayudó a entender
de una forma diferente el trabajo de un docente, un capacitador o un guía
frente al aula. Para mí, didáctica es el ARTE de compartir y desarrollar cierto
conocimiento con otra u otras personas. Y hay que tener en cuenta que si ahora
hablamos de ARTE podríamos manejar dos sujetos que la manipulan: artesano y
artista. Reproducción y conservación de
costumbres, es el papel que tiene el artesano, en cambio el segundo es un
creador, genera arte de sus manos, boca, mente, etc. El artista, se desarrolla
él mismo, mientras crea y el artesano utiliza herramientas para reproducir
cierto proyecto o representar alguna costumbre. Es igual en la docencia, uno
puede elegir si se es artesano o si se es artista, no es que una sea buena y
otra mala, simplemente una involucra que se creen momentos y experiencias y el
otro es más “práctico”.
Podría
confesarles que yo me considero más artista que artesana, ya que, cuando pienso
en un docente creo fielmente que este debe salir como cuando un personaje
protagónico sale por primera vez a escena. Antes de entrar al salón, los
artistas se empapan de su personaje, ¿Quién quiero ser en esta clase?, ¿Qué
diría mi personaje al público?, ¿Quiénes serán mis personajes secundarios? Si
NO te haces esas preguntas antes de entrar al salón a impartir clases, entonces
eres artesano que en el fondo quiere ser un artista. La importancia de
reconocer estos dos elementos en la práctica radica en que son dos cosas
diferentes. Me he encontrado con personas que “santifican” el papel de un
docente pues TIENE que ser un “buen ejemplo” para los demás. Como si ser
docente fuera un sacrificio perpetuo de diversión y relajo. Hoy he venido a
liberar a esos maestros que fueron sometidos a una vida como esa, ya sea que un
maestro en la universidad te dijo que adoptaras una vida que no es tuya o quizá
tus padres te insinuaban que algún comportamiento “no era de un profesional”
aun estando fuera del aula. Hoy te digo, se libre. Eres libre de salir de
noche, eres libre de salir con tus amigas, bailar como quieras y vestir como
quieras porque esa es tu PERSONA, ese eres tu (Como si Xavier López Chavelo,
fuera a Chedraui e hiciera berrinche porque su nieto no quiere comprarle
chocolates…), se la persona que desees ser, la persona feliz que tienes dentro.
Pero… (Aquí viene el, pero) al momento de cruzar la línea de la puerta para
entrar al aula comienza la función, ahí si eres el PERSONAJE, el personaje que
quizá quieres que hoy sea el mejor amigo de los chavos, el personaje que hace
chistes, el que aclara los límites, siempre y cuando tenga una concordancia con
más elementos, ahora lo explico mejor.
Volviendo
a Niurka, nos dice en cierto video famoso, que ella se prepara como lo que es,
¿Ya reconociste que eres en el aula?, un artista se prepara como artista, pero…
¿Qué hace un artista? Podría decirte que lo primero que relacionamos con
preparación de un artista es leer un guion, saber qué es lo que voy a decir y
cómo, con qué tono, con qué movimientos. Al establecer mi guion puedo estar más
seguro que habrá un resultado, este resultado podría ser algo que espero o no,
pero debe existir. Después de estudiar un guion, los artistas ensayan una y mil
veces hasta que saben que dominan (atención en esto) al PERSONAJE, no se trata
de saber los diálogos de memoria, eso cualquier artesano lo puede hacer, se
trata de que sientas que representas un personaje, si aún te cuesta un poco de
trabajo entender esto, te recomiendo que busques clases de actuación, es una
experiencia increíble. Ya que dominas al personaje puedes comenzar a ordenar
tus ideas junto con otros personajes (mis compañeros de trabajo en este caso),
leer la obra completa (el plan de estudios de la escuela o el plan de clase la
materia), plantearle cambios al director y productor (proponer cosas nuevas a
administrativos) y cuando todo eso ya está en orden, es momento de entrar en
acción. Sabiendo todo esto, no podrán creer que de hecho existen profesores que
entran a un salón a improvisar su clase “a ver que sale”. Si haces esto, desde
el fondo de mi corazón espero que te haga recapacitar un poco.
Por Chayo Orozco.
*Las ideas plasmadas en los artículos, son responsabilidad de quien las escribe*.