De
todos es bien sabido que cada individuo cuando nace es puro, único, original,
capaz, e irrepetible, pero también es cierto que a medida que se va
desarrollando en los diferentes aspectos de la vida, va heredando de sus
progenitores y, de quienes se rodea, algunas actitudes, virtudes, mañas,
defectos, grandeza, fe, esperanza, etc. Se dice que los primeros cinco años de
la vida de un niño son determinantes para el desempeño de su futuro, de ahí que,
si un pequeño aprende a vivir con miedos, con regaños, con reproches, con
descuidos, muy probablemente será un individuo inseguro, incapaz de desarrollarse
como debiera.
Muchas
de las historias de éxito de algunas personas que se han destacado tanto en las
ciencias como en los deportes o en algún campo, hablan de algunos problemas que
tuvieron que superar para alcanzar su potencial, y muchas personas se preguntan
porque a veces quien nace rodeado de todo lo necesario, no lucha por superarse,
sino que vive protegido en la seguridad que le dan los bienes de sus padres,
así que nacemos con una capacidad inimaginable, a veces determina nuestro
futuro las circunstancias que nos rodean, pero está visto que quien desea
superarse no tiene límites ni limitaciones, y ahí es donde aparece algo que
llamamos fuerza de voluntad, cada persona trae dentro de sí la capacidad de
superar cualquier dolor, cualquier circunstancia adversa, sólo que a veces no
se da cuenta de ello hasta que se ve expuesta a alguna situación en la que no
le queda de otra que sacar valor, ánimo y fe. Muchas personas consideran que
esa fuerza viene de un Poder Superior, yo lo llamo Dios, otros le llaman
Vibras, Karma, Espíritu, fuerza motivadora, Energía positiva, como sea que le
llames es necesario que sepas que fuiste dotado de un poder que mora dentro de
ti y que ese poder es capaz de ayudarte
a superar cualquier situación por la que atravieses, como ser único e hijo de
Dios, tienes derecho a usarlo, a desarrollarlo y conservarlo, ese regalo, esa
herencia nadie puede robártela, vive en ti, siempre he pensado que hay una
conexión entre la mente, el corazón (los sentimientos) y la fuerza de voluntad,
si piensas que puedes o piensas que no, siempre estarás en lo cierto, la fe
mueve montañas, pero las montañas de la pereza, de los malos sentimientos, las
montañas de la indiferencia, del dolor. Algunas personas no llegan a sentir que
esto es verdad y sólo confían en lo que pueden ver o pueden tocar, por ello
vemos a tanta juventud perderse en ganas de tener por un tiempo en sus manos un
buen celular, ropa de marca, un vehículo de modelo reciente, en fin, uno como
ya está maduro entiende que la felicidad real no está en las cosas materiales,
sino en aquellas que son simples y pueden disfrutarse con tranquilidad. Si
mucha gente pudiera mirar más al cielo y deleitarse mirando los rayos del sol
filtrándose entre las nubes, un atardecer al lado del ser que amas, un hijo, un
nieto, un amigo, tu esposo (a), esas cosas no se adquieren en ningún centro
comercial, son gratis y permiten que tu cuerpo libere endorfinas que pueden
ayudar incluso a tu sistema inmunológico a fortalecerse, si tan sólo pudiéramos
comprender cuán grato es poder caminar en paz en medio de la indiferencia e
intolerancia, es común escuchar a la mayoría de las personas quejarse de todo,
y en muchos casos tienen razón, pero el negativismo actúa dentro de nosotros
limitándonos y quebrantando la salud y las fuerzas para luchar, por lo que mi
invitación es que te levantes cada mañana con gratitud, cada día es un
oportunidad de aprendizaje y crecimiento, te aseguro que muchos hoy, no
volverán a ver la luz del día, su jornada ha terminado, pero tú que ya te
levantaste, hazlo con ánimo, con confianza, ten el deseo de tener un buen día,
de disfrutar al máximo, a la mejor tu situación actual no te gusta, no te hace
sentir satisfecho, esfuérzate por cambiarla ¡si puedes! Imagina lo que anheles,
lucha por ello, es posible, aunque tus propios padres te digan que no puedes,
no te detengas, no escuches, solo oye la fuerza interior, la que te eleva, la
que te alienta, si sientes que pierdes fuerzas, háblale a tu cuerpo, háblale a
tu cerebro, agradécele lo importante que ha sido, llénate de pensamientos
positivos, aléjate de la gente quejumbrosa, ayúdala si puedes, pero no te contagies
de su forma de ver la vida.
Una
actitud positiva es el laboratorio de la imaginación y a la vez de la acción,
muchos de los grandes empresarios empezaron con una canasta, menudeando su
producto, pero no cejaron, insistieron, soñaron, hasta que lo consiguieron.
La
fuerza de voluntad es semejante a un músculo, si se ejercita se desarrolla y
fortalece, así que diariamente ejercítala, pero a mí me gusta que no vaya sola,
que se haga acompañar de su hermana la fe y si logras unirlas serás invencible,
tendrás pruebas, dificultades, pero tendrás la fuerza para superar cualquier
desafío que se presente, y recuerda: ¡sí puedes! Porque la fuerza de voluntad
nadie la puede robar, mora en la mente y se conecta en el corazón donde si lo
permites también mora Dios.
Pon a
prueba mi invitación se dice que si practicas algo durante 21 días
ininterrumpidos se vuelve un hábito, así que los próximos 21 días llénate de
ánimo, llénate de fe y entusiasmo y después en automático te darás cuenta que
serás más feliz y te sentirás capaz.
UN
HOMBRE ME INTENTÓ HUMILLAR, RECORDANDO MI VALÍA PERSONAL, LO MIRÉ, LE SONREÍ Y
LO DEJÉ PASAR, ¿FUE TEMOR O DEBILIDAD? NO, FUE SÓLO QUE YO DOMINO MI FUERZA DE
VOLUNTAD.
POR ARACELI CANAAN
*Las ideas plasmadas en los artículos, son responsabilidad de quien las escribe*.
