Criticar y ser criticado.

Si yo les pregunto si alguna vez han criticado a alguien, ¿cuál sería su respuesta? Seguramente, todos podríamos decir que hemos sido víctimas de esto, pero si ahora les pregunto ¿cuántas veces han criticado a alguien? Tal vez no querrían admitir su respuesta.
En definitiva, es demasiado fácil ver los errores de las demás personas e incluso hacer bromas en cuanto esto; tal vez de la forma de hablar de alguien, de comportarse o incluso de vestirse, en cambio si nos pidieran resaltar alguna cualidad de este alguien nos tardaríamos en señalarlas.
Ya me pasó que doy mi punto de vista en una reunión y éste viene seguido de un montón de señalizaciones y penalizaciones por todas las personas presentes, porque, debemos admitir que en esta sociedad, aunque se llene la boca diciendo que es una sociedad tolerante, la verdad es que no se nos permite tener puntos de vista diferentes a los de la mayoría porque entonces, todo mundo se escandaliza.
Lo mismo ocurre si vistes diferente, actúas diferente o incluso si hablas con un tono de voz al que las personas no están acostumbrados, porque ya me pasó (y de hecho me pasa casi siempre) que doy mi opinión sobre un punto en particular y como consecuencia de esto las personas presentes piensan que estoy molesta cuando no es así.
Todos debemos aprender a convivir con las personas que nos rodean en el trabajo, en la escuela y en cualquier actividad que se incluya en nuestra vida y debemos aprender que ellos no piensan como nosotros, no se comportan, no se visten y no hablan como nosotros, no existen las personas perfectas. Las únicas personas que podríamos decir que nos agrada ‘todo de ellos’ sólo son aquellas personas que no conocemos bien.
Tal vez ya lo dije antes, o seguro lo hemos escuchado de nuestras abuelitas en casa: “no hagas a otros lo que no quieras que te hagan”. Creo que cualquiera de nosotros hemos estado en cualquiera de las dos situaciones o incluso en ambas, criticando y siendo criticados, pero definitivamente estar en estas posiciones es bastante cansado y no nos deja nada bueno y motivante en nuestras vidas.
Dejemos de criticar y sólo ignoremos a aquellos que nos critican, se lee más fácil de lo que realmente es, pero tomemos en cuenta que muchas veces, lo que criticamos en otras personas también es aquello que no nos gusta en nosotros mismos.
Ya me pasó y seguro les pasó a otras personas. Si las críticas son parte de nuestra vida, seamos de los que hace que las cosas positivas sucedan y dejemos de criticar a otros, y si nosotros somos los criticados, no permitamos que eso afecte nuestras vidas.

 


¡En serio, ya me pasó, que a ti no te pase, que a ti no te afecte!

Por Saraí Castro.
*Las ideas plasmadas en los artículos, son responsabilidad de quien las escribe*. 

Unknown

Radio-blog hecho por jóvenes, con ideas frescas y mucho humor para todo aquel que quiera entretenerse y un rato de diversión.