Cada día de nuestra existencia escribimos una
historia, muchas veces repetimos la misma, pero lo importante es saber que
tenemos la oportunidad de comenzar nuevas cosas, de modificar algunas y de
alcanzar lo que nos propongamos.
Al término de cada año algunas personas hacemos
una evaluación de lo que hemos vivido, de lo que alcanzamos y de lo que no
logramos hacer. Algunos nos motivamos y tratamos de volvernos a esforzar, otros
nos desanimamos y pensamos que siempre es lo mismo que viviremos en la vida
como se nos presente, que capotearemos lo que venga y como venga.
Después de pasar algunos eventos difíciles con
la salud entendí que lo más valioso que tiene la vida es ese maravilloso regalo
llamado salud, que muchas veces depende de nosotros mejorarla, que teniendo
salud se puede tener todo y sobre todo disfrutarlo. Por lo que siento que trataré de mejorar
algunas cosas que me ayuden con este cometido (aunque lo que nos ocurrió fue
viral, me ayudó para entender cómo se siente la ausencia de ella).
Cada amanecer trae una nueva oportunidad. Conozco
personas que no desean cambiar su manera de ser, siempre esperamos que sean los
demás los que se humillen y cambien, pero siempre me he dado cuenta que quien
así actúa sufre mucho, lleva una carga extra, siempre tiene un rostro lleno de
pesar y angustia. La gente que sabe perdonar es más feliz, siempre anda ligera,
ve la vida con más optimismo, sonríe y su semblante denota lo que vive en su
interior.
Al abrazarnos este fin y principio de año
muchas personas fueron capaces de pedir perdón, todos dijimos cosas buenas,
expresamos buenos deseos para los demás, pero porqué esperar el término de un
año y el comienzo de otro para tener esos sentimientos, ¿No es cada día un
comenzar de nuevo, una oportunidad de mejorar?
Al abrir nuestros ojos debemos agradecer
primero a Dios ésta bendición y en seguida pensar en cosas buenas, en buenos
deseos para otros, porque recordemos que la vida es un Boomerang, todo regresa
a nosotros, así que no nos desgastemos en venganzas, en malos sentimientos, en
desear algo malo para otros, tratemos de vivir bien y ser buenas personas,
siempre estamos esperando que los demás hagan las cosas, pero si nosotros las
hacemos sin importarnos lo que los demás estén haciendo, tendremos una mejor
perspectiva de la vida.
Si nosotros hacemos algo por alguien esperando
recibir un beneficio, estamos haciendo las cosas mal, cada servicio, cada cosa
buena que hagamos tiene su recompensa y no siempre viene del recipiente del
beneficio, a veces nos llega de la manera y en el momento menos inesperado. Hemos
escuchado haz el bien sin mirar a quien, y eso es cierto, hacer cosas buenas
siempre traerá buenos dividendos aun cuando no lo esperemos, el bien siempre
trae una recompensa aparejada.
Analiza todo lo que el tiempo pasado te ha
dejado, trata de superar las cosas.
Si tuviste la pérdida de algún ser querido sé
que debemos vivir un duelo, pero los recuerdos vívidos con la persona deben ser
un aliciente para salir adelante. Si perdiste
un amor, agradece lo que te enseñó, tal vez hasta lo que te hizo sufrir, limpia
tu rostro y sigue adelante y di para ti mismo: ¡vida ahí te voy! Si perdiste un
trabajo, no te preocupes a veces ello nos da la oportunidad de encontrar
mejores oportunidades, si fue la salud la que te abandonó, cambia tus hábitos,
haz ejercicio, aliméntate bien.
Si lo que pasa en la vida afecta tu mente, lee
cosas buenas, no te expongas a series que exaltan la maldad. Escucha buena música, rodéate de gente
positiva. Sonríe más.
No te desanimes mientras hay vida podemos
volver a comenzar.
TODO COMIENZO ES DIFÍCIL A VECES, PERO SIEMPRE
SENTIREMOS SATISFACCIÓN AL VOLTEAR Y VER LOS LOGROS ALCANZADOS-
TENGAN TODOS UN HERMOSO 2018 Y NO OLVIDEN QUE
TODOS LOS DÍAS VOLVEMOS A COMENZAR LA VIDA.
ARACELI CANAÁN DE GUEVARA