Una de las más importantes es decidir que estudiar, debe
tomarse con suma seriedad y cuidado, porque lo que decidas ser te acompañará
casi por siempre, por ejemplo si decides ser un maestro, enfermera, médico,
Ingeniero Industrial, o en Sistema computacionales, abogado, o cualquiera carrera
que te llama la atención recuerda que requiere de dedicación y esfuerzo, y
parte de tu vida será cubierta por tu actividad, pero si te asusta la sangre, o
eres de los que no soporta ver sufrir a la gente, aléjate de todo lo que tenga
que ver con la medicina, si no tienes paciencia con los niños (y mira que ahora
vienen revolucionados y no se les encuentra el chip para apagarlo), olvídate de
ser maestro.
Cuando yo era chica me decía una tía, estudia para maestra, , las
secretarias sólo las ocupan mientras son jóvenes y bonitas, pero las maestras
siempre les dirán señorita profesora aunque sean adultas.
Algunos somos
influenciados por la profesión de nuestros padres o algunos padres queremos que
nuestros hijos sigan nuestros pasos, olvidándonos que ellos son seres
independientes, con gustos y necesidades propias.
En la actualidad debido a la
escasez de ofertas de trabajo, se requiere que los que buscan laborar en
determinada empresa, cubran ciertos requisitos, que sean competentes,
responsables y gente comprometida, y algunos jóvenes buscan opciones para estudiar
pensando en que carrera es la que reditúa mayor salario, sin pensar en si es
algo que verdaderamente les será satisfactorio.
Conozco a unos jóvenes amigos
míos que a mitad de la carrera se dan cuenta que lo que hacen en realidad no es
lo que les gustaría hacer por el resto de su vida, y algunos padres que tienen
posibilidades los apoyan y permiten que se cambien de carrera, algunos otros
los obligan a concluir la que ya iniciaron, pero lo peor que le paso a un joven
es descubrir que la segunda opción tampoco era lo que esperaba, así que le
dije, pues ahora aguántate, termina, trabaja y ahora tu págate la que crees que
te gustará, y sabes ¿porqué pasa esto?, pues porque no tenemos una orientación
vocacional adecuada, o no nos acercamos a los especialistas para saber en qué consiste el desarrollo de su profesión.
Ahora
es tan fácil con el internet accesar a las diferentes carreras y analizar cuál
sería la indicada para nosotros, en estos tiempos sólo se requiere voluntad y
compromiso para estudiar, porque aunque trabajes y creas que no puedes asistir a
una Universidad, lo puedes hacer Vía Internet, se ofertan muchas carreras en
línea.
En estos tiempos lo único que se
requiere es el deseo de superación.
Y si crees que la universidad no es para ti, que se te dificulte alguna
profesión o sientas que no eres capaz de hacer una carrera, puedes entrar a
estudiar algún oficio, si lo que te gusta es crear, puedes ser un excelente
carpintero, Mecánico, Electricista, Cultora de Belleza, Costurera, etc., lo importante
es que aquello que realices lo hagas bien y con esmero, no todos necesitamos
ser profesionistas, pero si todos debemos ser profesionales, amar lo que
hacemos, poner los cinco sentidos a lo que nos dedicamos, si así lo hacemos,
habría menos gente enojada y más gente satisfecha, porque ¿qué caso tiene
trabajar sólo para esperar la semana o la quincena? si lo que hacemos no nos
produce satisfacción o gozo, recuerdo una frase de alguien especial para mi:
“Cualquiera que sea tu Arte, haz bien tu parte”
Araceli
Canaán Ramírez